La labor tediosa de eliminar la pintura vieja, los barnices u otros acabados se ve facilitada en gran medida con las pistolas decapadoras de aire caliente. Estas pistolas nos van a permitir renovar superficies de una manera fácil, rápida y con muy buenos resultados, incluso podemos usarlas para eliminar varias capaz de pintura a la vez.
Hemos de tener mucho cuidado a la hora de manejar la pistola, ya que podemos alcanzar temperaturas superiores a 800ºC. Por tanto, intentaremos no enfocar el aire hacia nada que no sea la superficie a tratar. También nos pondremos ropa de manga larga, gafas de seguridad y se recomienda una mascarilla para evitar respirar los vapores que se producen.
A la hora de trabajar prepararemos la zona de acción, con cuidado de no acercarnos demasiado a cortinas, papeles u otros productos fácilmente inflamables.
Una vez preparados nosotros y nuestro entorno, pasamos a la acción. El chorro de aire lo aplicaremos a unos 5 cm. de la superficie, moviéndolo para que no se caliente de forma excesiva un solo punto y éste empiece a quemarse. Nada más aplicar el aire caliente, veremos que la pintura se ablanda y burbujea facilitándonos la tarea de rascar con una espátula metálica, con cuidado de no mellar la superficie.
En ocasiones si trabajamos con puertas, muebles u otros materiales de superficies irregulares tendremos que quitar pinturas y barnices de esas zonas difíciles. Para estas esquinas y dibujos utilizaremos rascadores de contornos.
Para finalizar limpiaremos la superficie con alcohol metílico para deshacernos de los restos que nos hayan podido quedar.