Al-Andalus alerta sobre la existencia de monedas que se confunden con las de 2 euros

Su similitud es tan grande que son aceptadas por las maquinas expendedoras
Por EROSKI Consumer 5 de mayo de 2004

La Federación Andaluza de Consumidores y Amas de Casa, Al-Andalus, ha avisado a través de un comunicado del peligro de unas monedas que circulan por España que se confunden fácilmente con las de 2 euros pero que tienen un valor de cambio bastante inferior.

La organización asegura haber recibido múltiples quejas en los últimos meses por estas monedas que ni siquiera provienen de la Unión Europea, pero por cuya apariencia pueden ser fácilmente confundibles con las de 2 euros. Se trataría de una moneda marroquí, concretamente de 5 dirjan, y de otra mejicana de 5 pesos, cuyas formas, tamaños y pesos las hacen similares a la moneda de 2 euros de curso legal.

Al-Andalus no ha tenido denuncias masivas de ninguna localidad pero es en las capitales de provincia donde ha detectado mayor circulación de este tipo de monedas, «quizás por la mayor circulación de personas». El objetivo que persigue la Federación al divulgar la noticia es advertir a la población para que preste atención y mire bien las vueltas, «puesto que la introducción de monedas que no sean de curso legal puede ir a más, sobre todo si los países que han entrado en la Unión Europea entran también en el marco EURO», lo que podría aumentar la confusión.

Desde Al-Andalus creen que las personas no se fijan porque «una vez transcurrida la etapa inicial de adaptación al euro, los ciudadanos prestan menos atención a las vueltas» que reciben, además de porque «es tan grande la similitud con la moneda de 2 euros que, de hecho, es reconocida como tal por las máquinas de tabaco, recreativas y similares, que son incapaces de distinguirlas».

Al-Andalus ha pedido a los ciudadanos que «no bajen la guardia y tengan cuidado, pues, salvo que reclamen justo en el momento en el que se las entreguen, no podrán hacer nada para recuperar su dinero». La organización de consumidores señala que, si una persona está en poder de alguna de estas monedas, lo único que puede intentar, si quiere recuperar al menos parte del dinero, «es dirigirse a una entidad de cambio para que le reimporten el valor equivalente en euros».

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