El 65 % de los productos que alcanzan el éxito comercial son falsificados en menos de un año

Los delitos de falsificaciones representan un coste anual que oscila entre los 30 y 50 billones de pesetas
Por EROSKI Consumer 29 de junio de 2001

Los datos presentados por la Oficina de Información sobre Falsificación, creada por la Cámara de Comercio Internacional, señalan que el 65% de los productos que alcanzan el éxito son falsificados en menos de un año. Esta práctica afecta entre el 7 y el 5 % del comercio mundial y su resolución pasa por concienciar a la sociedad.

Este informe que fue presentado ayer durante la celebración del Día Mundial contra las Falsificaciones, organizado por la Asociación Mundial contra las Falsificaciones (Gacg), revela que este tipo de delitos representan un coste anual que oscila entre los 30 y 50 billones de pesetas.

La falsificación afecta a todos los niveles del comercio. Al principio se hacían réplicas de objetos de valor, como joyas, relojes etc. Luego se falsificaban marcas de prestigio, como las deportivas y ahora es posible falsificar cualquier cosa, el mejor ejemplo lo tenemos en la venta ambulante de copias piratas de discos compactos.

En España se creó un órgano llamado Comisión Interministerial Antipiratería, que junto con la participación de los Ministerios de Cultura, Ciencia y Tecnología, Interior, Justicia, Hacienda, Sanidad y Agricultura se dedica a combatir la distribución de los productos falsos. Según datos aportados por esta Comisión, el 34 % de los productos de marca falsos que se comercializan en España se venden en establecimientos comerciales, el 39% de la venta ambulante ilegal el 10 de la venta ambulante legal y el 11% de la venta a domicilio y de los almacenes.

Al sector que más le afecta las falsificaciones es al textil, con un 35% de casos contabilizados. Dentro del mercado español, casi el sesenta por ciento de las empresas han tenido algún tipo de problema relativo a la propiedad industrial por falsificación o imitación de sus marcas. La solución del problema pasa por la concienciación de los empresarios, para que sepan que lo más importante de su negocio es la defensa de la propia marca, la actualización y la correcta aplicación de las leyes y la sensibilización de los consumidores, educándolos en el consumo responsable.

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