Después de que el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales hayan acordado una subida del 4,5% del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) para 2005 (frente al 2% previsto de inflación, que hasta ahora era la subida habitual de esta retribución), los cerca de 800.000 perceptores de esta renta cobrarán, a partir del año próximo, 512,8 euros al mes.
El compromiso del Gobierno es que al final de la legislatura, en 2008, el SMI alcance los 600 euros mensuales. Hasta entonces, el Ministerio, CEOE, UGT y CC.OO. han acordado que, para 2006 y 2007, la cuantía del SMI sea superior a la tasa de inflación real registrada el año anterior y a la evolución del salario medio.
Además, Trabajo y los agentes sociales modificarán el artículo 27 del Estatuto de los Trabajadores (el que establece cómo y cuando debe revisarse el SMI) para que, tras una consulta previa con los sindicatos y la patronal, el Gobierno eleve cada año el SMI teniendo en cuenta la evolución de la subida salarial media en los convenios colectivos y la del salario medio.
Asimismo, los agentes sociales y el Gobierno han pactado una cláusula de garantía para que las subidas del SMI «nunca» queden por debajo del incremento de los precios de los últimos doce meses y, para calcularla se tomará como referencia el IPC de noviembre, igual que ocurre con las pensiones de la Seguridad Social.
La última subida del SMI se aprobó el pasado junio, cuando el Consejo de Ministros elevó la cuantía de esta renta el 6,6% hasta los 490,8 al mes y 6.871,2 al año. Dicha revalorización benefició a unas 600.000 personas (perceptores del SMI, como presos empleados en talleres penitenciarios o trabajadores con contratos de formación, y los beneficiarios de prestaciones de protección por desempleo).
Sin embargo, pese a esta subida, y aunque el SMI español supera al de la mayoría de los países de la ampliación de la UE, según Eurostat, sigue siendo el segundo más bajo de la antigua Unión Europea (de 15 miembros), sólo por detrás del de Portugal (498 euros).
Por otra parte, el pasado verano, los agentes sociales y el Ministerio de Trabajo acordaron que el SMI dejase de ser la renta de referencia para acceder a prestaciones, ayudas y subvenciones de ámbitos distintos al sociolaboral (becas de estudio, de comedor o acceso a la viviendas pública, entre otras). A partir del próximo 1 de enero, la referencia que se empleará para estas prestaciones será un nuevo Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (Iprem), fijado en 460,5 euros al mes y que será revisado anualmente en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, en función del IPC previsto.
