La factura del teléfono fijo no subirá en 2004, para iguales consumos, si se cumplen las previsiones del ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué, que ayer presentó el plan de actuación para el fomento de la competencia en esta rama del sector de las telecomunicaciones. En el horizonte de 2005 está la desaparición del régimen de precios máximos («price cap») que se aplica a Telefónica, pero el Gobierno pretende conseguir, cuanto antes, que se abran camino los operadores alternativos.
El ministro aseguró que, en 2004, no debe subir la cuota de abono, porque, si Telefónica quisiera elevarla, volvería al régimen de precio regulado. En 2003, después de cinco años de descensos, una proporción considerable de usuarios sufrirá un aumento en el recibo del teléfono fijo, justamente aquellos que realizan pocas llamadas y en cuya factura «pesa» la cuota de abono, que va a subir un 8,2%.
Las restantes llamadas van a bajar más del 2% en conjunto, y el ministro Piqué recordó que los hogares con rentas más bajas y poco consumo (en su mayoría pensionistas) pueden optar por el abono social, que aplica un descuento del 95% a la cuota mensual.
El ministro también avanzó que se ha propuesto a Telefónica una rebaja del 10% de la cuota de abono mensual del ADSL minorista que «automáticamente se trasladará a la oferta mayorista», es decir, la que el operador dominante presta a sus competidores. Actualmente existen más de 900.000 líneas de ADSL en España, el 90% en manos de Telefónica.
