Entrevista

Carlos González Perandones, subdirector general de ING Nationale Nederlanden en España

Los seguros de ahorro colectivos tienen mejor fiscalidad que los planes de pensiones
Por Gracia Terrón 31 de agosto de 2010
Img carlosgonzalez
Imagen: CONSUMER EROSKI

Planes de pensiones, seguros de ahorro, fondos de inversión… Son numerosos los instrumentos financieros para complementar las pensiones públicas de jubilación. Sin embargo, ante la escasa capacidad de ahorro que tienen numerosas familias, asediadas por la crisis, decidir cuánto ahorrar, cómo y en qué producto se convierte hoy en una auténtica inquietud. Con el ánimo de ayudar a los trabajadores, numerosos expertos creen que sería útil impulsar los planes de pensiones empresariales o los seguros de ahorro colectivos, promovidos por las propias empresas. Carlos González Perandones, subdirector general de ING Nationale Nederlanden en España, cree que pueden ser un vehículo muy interesante para motivar y fidelizar a los trabajadores y directivos. Su principal misión es acumular capital para la jubilación y cubrir las situaciones resultantes en caso de fallecimiento o incapacidad. En su opinión, tienen una mejor fiscalidad que los planes de pensiones individuales.

¿Por qué puede resultar interesante para una empresa suscribir un seguro colectivo?

Un seguro colectivo supone incrementar el paquete de beneficios extrasalariales que una empresa ofrece a sus empleados. Ejerce un papel muy importante en educación y concienciación en términos de previsión social complementaria. La mayoría desconocemos cuál será nuestra situación en el momento de jubilarnos o en casos de incapacidad permanente absoluta, viudedad y orfandad. Hasta que no se nos muestra con cifras, no somos conscientes del escenario en que podemos quedar, nosotros y nuestras familias.

Por otro lado, los seguros colectivos pueden ser un elemento muy interesante para motivar y fidelizar a los trabajadores y directivos. Disponen de flexibilidad en la elección de los asegurados. La optimización financiero fiscal del ahorro que permiten conseguir resulta una opción muy interesante para directivos y empleados.

¿Se pueden considerar una herramienta de retribución flexible?

Los seguros no se catalogan como retribución flexible, pero pueden tener muchas similitudes. Su principal misión es acumular capital para la jubilación y cubrir las situaciones resultantes en caso de fallecimiento o incapacidad. Es evidente que los trabajadores y directivos que deciden ahorrar para su jubilación mediante un seguro colectivo se pueden beneficiar de la optimización financiero fiscal que les permite sacar mayor rendimiento a su ahorro sin límite de aportaciones (en retribución flexible el máximo es el 30% del salario bruto anual) y esto puede traducirse también en un salario neto superior cada año.

¿Tiene algún coste salarial para la empresa?

No, porque no se paga más a los empleados y directivos, sino de forma más eficiente, además de preparar de la mejor forma posible su jubilación.

¿Cuáles son los principales beneficios que obtiene un trabajador?

Pueden resumirse en dos: se cubre la diferencia resultante entre el último salario y la pensión pública en el momento de jubilarse, o en caso de incapacidad o fallecimiento, y permiten disfrutar de una retribución neta anual óptima.

“Su principal misión es acumular capital para la jubilación y cubrir las situaciones resultantes en caso de fallecimiento o incapacidad”

¿Se puede decir que es mejor la fiscalidad de un seguro colectivo que la de un plan de pensiones?

Se puede afirmar, ya que la optimización financiero fiscal permite mayor capitalización del ahorro destinado a jubilación. Con los seguros de ahorro colectivos se consigue acumular mayor capital que con otras opciones, incluidos los planes de pensiones individuales. Además, permiten disfrutar de un efecto inmediato en el salario neto anual.

¿Cómo funciona este tipo de seguros en otros países?

El funcionamiento técnico es similar en todos. Se deben adaptar a las particularidades regulatorias de cada país.

En pleno debate de reforma del sistema público de pensiones, ¿cree que deberían incentivarse más estos instrumentos de ahorro privados promovidos en el seno de la empresa?

Lo fundamental es informarse. Debemos conocer cuáles serán nuestros ingresos al jubilarnos, pero sin olvidar cómo quedaríamos en caso de invalidez o viudedad/orfandad, cuando la falta de cobertura es aún mayor. Esta educación incluye también a los poderes públicos para concienciarles de que las reformas deben ir de la mano de incentivos para el ahorro finalista.

Posibilidades hay muchas, pero han de llevarse a cabo en momentos de bonanza y no de crisis, donde además de los problemas económicos la tasa de natalidad se reduce, el paro aumenta…

“Se observa un interés creciente por suscribir estos productos en pequeñas y medianas compañías”

¿Qué porcentaje aproximado de empresas españolas cuentan con un seguro colectivo para sus trabajadores?

No sabría decir con exactitud, pero sí puedo afirmar que en los últimos tres años se ha experimentado un mayor acercamiento a estas soluciones, que se ha traducido en una mayor emisión de pólizas de seguros de vida colectivos en grandes empresas. Ahora se observa un interés creciente por suscribir estos productos en pequeñas y medianas compañías.

¿Se puede decir que España suspende en previsión social complementaria, sobre todo, respecto a productos promovidos por las empresas? ¿Cómo se podría potenciar?

En Europa hay diferentes sistemas de previsión social en los que tanto el sistema de empleo como el sistema de ahorro privado individual tienen un peso específico mucho mayor que en España. Cualquier iniciativa de previsión social, ya sea promovida por las empresas o de forma particular, será beneficiosa para todos.

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