La Bolsa es un instrumento que permite a los inversores ganar dinero a través de los valores con movimiento alcista. Pero puede que no suceda así y, en vez de plusvalías, puede pasar que los valores elegidos produzcan el efecto contrario en el bolsillo y hasta puedan hacer perder una parte muy importante de los ahorros. En este artículo se hace un repaso a la Bolsa para saber cuáles son los cinco valores con mayor tendencia a la baja, que pueden perjudicar al pequeño inversor.
Imagen: Andrew Fecheyr
Valores peligrosos en la Bolsa 2016
El ejercicio bursátil actual se caracteriza por su alta volatilidad y por no estar exento de riesgos, consecuencia de las incertidumbres que atenazan a los mercados, no solo de naturaleza económica sino también política y social. Este escenario es peligroso y propicio para que los pequeños inversores se dejen buena parte de sus ahorros. Para evitar perder dinero, no tendrán más remedio que identificar cuáles son algunos de los valores que representan su mayor amenaza si son contratados.
1. IAG, vuelos
International Airlines Group agrupa a las aerolíneas de referencia, entre ellas Aer Lingus, British Airways, Iberia y Vueling. A pesar del buen comportamiento mostrado durante el pasado año, IAG no se encuentra ahora en su mejor momento: su pérdida de valor durante los primeros cinco meses del año han sido del 20%. Las correcciones a las subidas previas han sido uno de los detonantes de esta mala evolución en los mercados, pero no menos importante ha sido el repunte del precio del petróleo.
2. Técnicas Reunidas, con menos proyectos
Técnicas Reunidas, una de las estrellas del IBEX 35 en ejercicios pasados, se está viendo afectada por la paralización de importantes proyectos en el Golfo Pérsico. Y, como consecuencia de ello, sus importes se han alejado de sus máximos para transitar por un canal bajista que le ha llevado a visitar la zona de 28 euros. Es uno de los valores con peor comportamiento de este año, con una depreciación del 18% y que, a corto plazo, ofrece serias dudas como para abrir posiciones.
3. Eurona, sin terminar de arrancar
Una de las eternas esperanzas del Mercado Alternativo Bursátil no ha empezado el año con buen pie o, lo que es peor, sus acciones se han desplomado por debajo del 30%. Es una opción meramente especulativa, que no termina de cautivar a los inversores. Eurona representa un riesgo importante para los minoristas que decidan comprar sus acciones durante las próximas semanas, a pesar de estar con precios muy baratos en su cotización.
4. Adveo: bajo los efectos de la ampliación
Las ampliaciones de capital no sientan muy bien a los valores de pequeña capitalización. Y, en este caso, no podía ser menos. Sus acciones se han dejado por el camino durante este ejercicio algo más del 35%, para cotizar en torno a 4,28 euros. Tampoco son muchos los inversores que confían en las expectativas del negocio, y sí los vendedores que están soltando papel (vendiendo) sin descanso desde el mes de enero.
5. Merlin, a pesar del dividendo
Su inclusión en el índice de referencia nacional parecía que podía ser un pasaporte para conseguir más altas cotas en su cotización. Pero, durante los primeros meses de 2016, esto no ha así, sino todo lo contrario, pues ha perdido cerca del 20% en su cotización, como consecuencia de la ralentización de la economía. Ni tan siquiera el pago de un dividendo de 0,108 euros por acciones ha actuado como resorte para impulsar su cotización, ya que existe incluso el riesgo de caer aún más.
Si la cartera de inversión de las familias se encuentra bajo pérdidas muy importantes, será complicado buscar una solución para proteger los ahorros en este escenario tan desfavorable.
Una de las estrategias pasa por tratar de aprovechar los rebotes que se producirán en la renta variable para vender las acciones con un cambio menos desfavorable para sus intereses. Será mucho mejor, en cualquier caso, que verse inmerso en una corrección más profunda de los mercados bursátiles.
Otro de los planteamientos que puede importarse, siempre que el plazo de permanencia sea a medio y largo plazo, es mantener las posiciones para tratar de que las acciones recuperen sus precios después de unos años. Y, si repartiesen dividendos, sería una manera para dotarse de liquidez cada año, con rendimientos que varían entre el 3% y el 8%. Así se constituiría en un modo de conformar la renta fija dentro de la variable. Los rendimientos son superiores a los generados por los principales productos destinados al ahorro (depósitos, pagarés, etc.), que rara vez se exceden del 0,50%.