¿Cómo afectaría a España una prima de riesgo como la italiana?

Los préstamos serían más caros y con peores condiciones de contratación, lo que derivaría en un descenso de la liquidez de familias y empresas
Por José Ignacio Recio 15 de noviembre de 2011
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Imagen: Neil Gould

Si ya son preocupantes los niveles actuales de la prima de riesgo en España, que hoy ha batido máximos históricos al alcanzar 450 puntos básicos, rebasar la línea de los 500 puntos y el 7% de rentabilidad de los bonos a 10 años (como en el caso italiano) podría ser letal para nuestra economía. Este es el punto de referencia que emplearon Grecia, Irlanda y Portugal para reclamar la ayuda financiera de sus socios de la Unión Europea.

Niveles de prima disparados

Los niveles de la prima de riesgo se han disparado en Italia hasta superar los 570 puntos básicos y, de paso, han arrastrado a la de España, donde el riesgo alcanza también cotas máximas tras haber superado en algunos momentos los 400 puntos básicos. Ello ha arrastrado a la Bolsa a caídas generalizadas en sus principales índices, en especial, en el sector bancario.

Las alarmas se han encendido en la Unión Europea y las reuniones en sus órganos de gobierno son constantes para atajar los problemas de algunos de sus miembros. Pero para entender la magnitud de estas alzas en la deuda pública hay que conocer cómo se calcula este parámetro económico y el peligro que supone un incremento en la prima de riesgo en sus cuentas nacionales.

Los bancos tendrán que pagar más si la prima de riesgo es más elevada

El problema es que España figura por detrás de Italia (aunque a cierta distancia a tenor de su diferencial con el bono alemán) como la siguiente pieza de ajedrez que puede derribarse ante la partida que se juega en la Unión Europea.

La prima de riesgo se mide con el diferencial entre el bono nacional a 10 años y el germano (conocido como «bund») al mismo plazo. Es este y no otro debido a que brinda hoy mayor seguridad y solvencia a los mercados financieros y sirve como punto de referencia para los demás países.

Tras la nueva tormenta en los mercados financieros, el bono alemán a 10 años paga un interés en la franja del 1,80%, mientras que el rendimiento del bono español está en el 5,78% y los títulos italianos a 10 años tienen un rendimiento aún más elevado, del 7,2%. Los diferenciales resultantes de esta operación darían en torno a 380 puntos básicos, que es la prima que cotiza España en estos momentos, y todavía mayor en Italia, para superar los 550 puntos básicos. En la práctica, cuanto mayor sea la amplitud en este diferencial, más difícil será colocar la deuda pública en los mercados, ya que habrá que pagar más por obtener financiación.

Si los problemas del Estado para financiarse aumentan a medida que la prima de riesgo crece, no es menos cierto que también las empresas y entidades privadas lo sufrirán, en especial los bancos, que tendrán que pagar más en función de si la prima de riesgo es más elevada. ¿Y cual sería la consecuencia directa que tendría sobre la sociedad? Préstamos más caros y con peores condiciones de contratación, lo que derivaría en un descenso de la liquidez para las familias y empresas, que tendrían menos dinero para reactivar la economía.

¿Cómo afectarían unos niveles más altos?

Ante la situación que vive Italia, cuyas noticias hablan incluso de posible intervención por parte de la Unión Europea, las alarmas han saltado también en España, ante la posibilidad de llegar a los niveles del país transalpino. ¿Qué pasaría si la prima de riesgo llegase a franquear en las próximas semanas la barrera de los 500 puntos básicos?

Rebasar la línea de los 500 puntos y el 7% de rentabilidad de los bonos a 10 años sería letal para la economía española

Si ya es grave estar en los niveles actuales (más cara la financiación, disminución de los márgenes de los bancos, incremento en los tipos de interés que aplican a sus productos…), rebasar la línea de los 500 puntos y el 7% de rentabilidad de los bonos a 10 años, como en Italia, podría ser letal para la economía española, ya que es el punto de referencia que emplearon Grecia, Irlanda y Portugal para reclamar la ayuda financiera de sus socios de la Unión Europea.

Este proceso estaría acompañado por la estrategia de los grandes inversores internacionales de refugiarse en el bono alemán ante las tensiones generadas en los países periféricos y presionar a los bonos que ofrecen un rendimiento superior al 5%, como es el caso español en estos momentos. La rentabilidad en la última subasta en la Deuda Pública nacional así constata esta tendencia, ya que se ofrecen los bonos a 5 años al 4,848% y las obligaciones a 10 y 15 años, al 5,433% y 6,191%, respectivamente.

La Bolsa de nuevo contra las cuerdas

Entre los mercados financieros más sensibles al incremento de la prima de riesgo de un país están los bursátiles, que en estos procesos generan correcciones muy severas en las cotizaciones de las acciones.

Así ha sucedido durante esta semana, cuando las fuertes bajadas han acompañado al alza de la prima de riesgo en España e Italia. Si bien todas las Bolsas internacionales han sufrido un fuerte castigo, han sido la española y la transalpina las más afectadas por los recortes.

Han caído todos los sectores, desde el energético hasta el de telecomunicaciones, pero es el bancario el que peor ha salido parado de este proceso bajista en las bolsas europeas. Valores como Santander, BBVA, Popular o Bankinter han recogido en su cotización la preocupación de que la prima de riesgo se haya incrementado y haya vuelto a máximos históricos.

Pocas acciones han salido indemnes de estos movimientos bursátiles e inclinan a los principales analistas a apostar por la liquidez de los inversores, en vez de entrar en la renta variable en estos momentos de tensión política y económica en algunos países de la Unión Europea.

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