La plata, inversión alternativa

No se precisa mucho capital y se puede entrar en el mercado a través de fondos de inversión o mediante la compra física de lingotes y monedas
Por José Ignacio Recio 27 de febrero de 2010
Img plata
Imagen: Matthew Bowden

No es imprescindible disponer de un gran capital para invertir en uno de los metales preciosos que más se ha revalorizado durante los últimos años: la plata. La oferta es escasa, pero se puede entrar en el mercado mediante la compra de lingotes y monedas, o a través de fondos de inversión, una opción que no implica riesgos y es común entre los ahorradores. Otras posibilidades son la inversión en empresas mineras, futuros y opciones, aunque estos productos de última generación sí implican un riesgo y exigen la supervisión de expertos.

Fondos de inversión

La oferta para invertir en plata no es tan amplia como la de otros activos financieros. Además, no todas las entidades tienen capacidad para tomar posiciones en este metal. Se puede invertir a través de la compra física de lingotes o monedas, o mediante la contratación de fondos de inversión basados en este metal precioso. Esta última alternativa es la más común entre los ahorradores, ya que es un modo de acceder a este mercado sin asumir riesgos y con el aval de las gestoras.

En inversiones conservadoras, el rendimiento anual puede superar el 5% en un medio plazo

El principal atractivo de estos productos financieros está en la potencial ganancia para sus clientes. En perfiles conservadores, el rendimiento anual puede superar el 5% en el plazo medio; cuando el riesgo aumenta un poco, se puede obtener más del 15%. Cabe señalar que ni las operadoras ni las distribuidoras de fondos garantizan ganancias, sino que dan recomendaciones a sus clientes sobre la base de rendimientos históricos y proyecciones.

No obstante, no es la única forma de introducirse en este mercado, hasta hace años poco explorado. Hay un limitado rango de mercados y productos expuestos a la plata, desde empresas mineras que cotizan en Bolsa (en los índices bursátiles norteamericano e inglés) a otros más sofisticados como las opciones. Son productos de última generación, que suponen un riesgo en la inversión y deben suscribirse bajo la supervisión de un experto.

Lingotes y monedas

Otra alternativa es la compra física de plata. Se pueden adquirir lingotes y monedas, tanto a partir de grandes como pequeñas cantidades. En el mercado al contado, los inversionistas adquieren los metales de grandes bancos. Para evitar costos y riesgos, los lingotes no se mueven físicamente y se opera con papeles. Se puede comprar también a través de los mercados de futuros, donde se negocian contratos para la compraventa de materias primas a un precio fijado hasta cierta fecha. Los compradores minoristas pueden hacerse con metales a través de operaciones en tiendas especializadas, Internet o en el propio banco. Hay entidades que atienden a una clientela diversa de productores y consumidores de lingotes en una variedad de sectores, que comprende desde compañías mineras, de fundición, elaboradoras y fabricantes de joyas hasta comerciantes e intermediarios.

Es una inversión de riesgo, sujeta a oferta y demanda de los mercados internacionales

Los servicios de intermediación y bancarios relacionados con lingotes abarcan operaciones de contado, de futuro a largo y corto plazo, opciones y derivados vinculados a la plata. Incluso se pueden encontrar monedas de este metal precioso a precios competitivos: desde pequeñas cantidades (50 euros) a otras de mayor relevancia (6.000 euros). La inversión debe considerarse de riesgo, ya que está sujeta a las fuerzas de la oferta y demanda de los mercados internacionales, lo que puede limitar los posibles beneficios.

¿Es beneficioso entrar en este mercado?

Durante los últimos años se ha asistido a un importante rally alcista que ha beneficiado a todos los ahorradores posicionados en el mercado de la plata. Éste ha destacado como uno de los más rentables. Los beneficios que ha generado en los últimos ejercicios son enormes, por encima de otros activos financieros de primer orden. Por supuesto, supera en rentabilidad a la maltrecha renta variable internacional.

Este metal precioso cerró 2009 con una amplia revalorización al llegar a cotizar en 17,48 dólares por onza en el mercado de Londres, lo que supone unos beneficios del 61% más con respecto al año anterior. Esta tendencia durante los últimos meses se ha acompañado de las experimentadas por otros metales preciosos, como oro, platino o paladio, cuyas plusvalías se han situado en los dos dígitos.

Pero si bien la plata ha sido durante los últimos años uno de los activos financieros que más se han revalorizado, no deben escatimarse precauciones antes de invertir en este metal.

Ventajas:

  • Es uno de los activos financieros con mayor revalorización en los últimos años. En 2009, cerró con unas plusvalías del 61%, muy por encima de otros mercados financieros.
  • Está considerado como un valor refugio para épocas de incertidumbre e inestabilidad económica. Es, por ello, muy demandado por los inversores más avezados.
  • Las entidades financieras cuentan cada vez más con productos referenciados o ligados a este metal precioso.
  • Se puede penetrar en este mercado a través de productos tradicionales y de menor riesgo, como los fondos de inversión.

Desventajas:

  • Al ser productos novedosos, requieren de cierta práctica para operar con ellos.
  • Se necesita asesoramiento de expertos.
  • Hay que prestar especial atención a las condiciones de los contratos de los productos basados en la plata: vencimiento, comisiones, penalizaciones, etc.
  • En ocasiones, la inversión en metales preciosos debe considerarse de riesgo, ya que está sujeta a las fuerzas de demanda y oferta de los mercados internacionales, lo que puede limitar los posibles beneficios.
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