Posicionarse en Bolsa tras el verano

La inversión bursátil se perfila como una opción adecuada ante la mejoría del mercado y los escasos beneficios de la renta fija
Por José Ignacio Recio 31 de agosto de 2009

La escasa rentabilidad que proporciona la renta fija induce a los inversores a volver la vista hacia los mercados bursátiles. Septiembre puede ser un buen momento para iniciar compras selectivas dirigidas al medio o largo plazo. Sobre todo, cuando la renta variable parece mejorar y, según los principales analistas del mercado, el Ibex-35 tiene una proyección positiva para el último trimestre del año.

Vuelta a la renta variable

Las perspectivas para la renta variable no son malas a tenor de los resultados registrados en días pasados, cuando el Ibex 35 rebasó con holgura la barrera psicológica de los 11.000 puntos. A pesar de ello, conviene colocar los ahorros con prudencia, ya que podría corregirse parte de la ganancia acumulada durante los últimos meses.

Septiembre puede ser un buen momento para iniciar compras selectivas dirigidas al medio o largo plazo

Para canalizar la inversión de manera adecuada hay que tener en cuenta que, por regla general, el último trimestre del ejercicio es uno de los más fructíferos. Aunque hay excepciones, el «rally navideño» favorece que muchos inversores abandonen el año con plusvalías, debido al alza que experimentan los valores en esos meses. Para aprovechar el posible movimiento alcista, se puede entrar en el mercado al regreso de las vacaciones. Los perfiles más defensivos pueden decantarse por valores que repartan dividendos, y añadir esta retribución a los beneficios del «rally». Para inversores de corte conservador son apropiadas las carteras que incluyan bancos, empresas de telecomunicación y compañías de la construcción.

Entre los principales motivos para volver a invertir en Bolsa destacan:

Los perfiles más defensivos pueden decantarse por valores que repartan dividendos

    Reacción positiva de los parqués: han repuntado desde los mínimos en los que cotizaban en marzo. Sus precios casi se han doblado, por lo que ciertos analistas consideran que la Bolsa española corregirá los suyos entre un 6% y un 10%, la reacción normal para retomar el alza antes de que finalice el año. Bancos y constructoras son las empresas cuya recuperación puede calificarse como satisfactoria.

  • Recuperación de la economía: los expertos vaticinan una más que probable recuperación de las economías internacionales para el último trimestre de 2009 o el primero de 2010. Septiembre sería el momento de tomar posiciones en el mercado ya que las Bolsas tendrían subidas pronunciadas entre octubre y diciembre. Se recogerían plusvalías tras casi tres años de padecer un proceso bajista de alto calado.
  • Precios por debajo del valor real: muchos de los precios con los que cotizan las empresas en Bolsa están infravalorados -por debajo de su coste objetivo-. Son una oportunidad de compra, pero hay que saber diferenciar entre los valores sólidos y las empresas que tienen un precio inferior al real debido a problemas en sus cuentas de resultados o a las deudas.
  • Rentabilidad sin competencia: los productos de renta fija proporcionan beneficios mínimos, incluso por debajo del 1%. Los más sofisticados (warrants, ventas de futuro, hedge-funds, etc.) son problemáticos para el inversor medio.

¿Entrar o no?

Antes de depositar los ahorros en la renta variable, a pesar de los pronósticos favorables, el inversor debe sopesar tanto los aspectos positivos como los inconvenientes en función, sobre todo, de su necesidad de liquidez.

Ventajas:

    Los precios que ofrecen las acciones son muy atractivos para entrar en el mercado.

  • La rentabilidad de otros productos financieros es muy escasa, en especial, los relacionados con la renta fija.
  • La mejora de las economías internacionales puede propiciar un ajuste al alza en los precios de las empresas.
  • Las comisiones que aplican los intermediarios financieros se han abaratado. Además, hay ofertas para ahorrar dinero en cada operación de compra y venta.

Desventajas:

    El riesgo de posicionarse en empresas que salgan mal paradas de la crisis económica.

  • La posibilidad de un nuevo recorte en los precios que lleve a perder el potencial de revalorización.
  • La entrada en sectores o índices sobrevendidos como consecuencia de las últimas subidas.
  • El peligro de tomar posiciones en empresas de carácter especulativo, que afrontarían un escenario de recuperación económica en peores condiciones.
RECUPERACIÓN ECONÓMICA EN W

La mayoría de los indicadores líderes mejoran, según señalan los analistas de UniCredit. El ISM de manufacturas en Estados Unidos ha subido hasta un nivel superior a 50, señal de expansión en la economía. Como resultado, la probabilidad de recesión ha caído por debajo del 50% por primera vez desde el verano de 2008. No obstante, Estados Unidos necesita más datos fiables antes de declarar oficialmente el final de la recesión.

Los datos apoyan la previsión de crecimiento de la economía norteamericana en la segunda mitad del año. La posibilidad de una recuperación en forma de “uve doble” es cada vez más real, sobre todo porque el desapalancamiento en el sector privado no ha finalizado. No obstante, la consecuencia de restablecer en “W” es que se generan muchas dudas en los mercados, lo que hace aumentar la volatilidad.

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