Tarjetas con crédito semanal

Solucionan leves problemas de liquidez sin tener que abonar intereses, pero solo se aceptan en determinados puntos de venta
Por José Ignacio Recio 27 de noviembre de 2010
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Imagen: Lotus Head

Las tarjetas con crédito semanal permiten a sus titulares realizar compras y pagarlas a la semana siguiente, sin intereses de financiación que recarguen el producto. Su cuota anual no excede de 18 euros e incluye programas de puntos o seguros gratis. Pero también tienen inconvenientes. Entre los más destacados, figura el hecho de que solo son válidas en determinados puntos de venta adscritos al programa de estas tarjetas.

Sin intereses

Demorar una semana los pagos es una de las novedades asociadas a las tarjetas de crédito, cuyos titulares disponen de un mayor desahogo económico. Lo más significativo de esta propuesta es que se pueden realizar las compras y aplazar el pago hasta la semana siguiente sin ningún tipo de recargo, ya que no contemplan intereses de financiación.

Su funcionamiento es muy sencillo: al realizar una compra, los clientes tendrán un cargo en cuenta semanal de las cantidades dispuestas, hasta el límite de crédito concedido. Las operaciones cuyo importe supere el crédito asignado, pasarán a descontarse de la cuenta asociada, como si fuera un pago a débito. Los abonos a cuenta se realizan durante los dos primeros días de la semana siguiente a la que se efectuó la compra.

Aunque algunas entidades las emiten de manera gratuita si se contratan por Internet, es habitual abonar una comisión, una cuota anual estipulada entre 17 y 18 euros. No exigen ningún coste adicional en concepto de financiación, por lo que pueden ser un instrumento de utilidad para solventar un pequeño problema ante una falta de liquidez puntual.

Ventajas «relativas»

Además de solventar una falta de liquidez coyuntural, estas tarjetas cuentan con algunas ventajas:

  • Aplazamiento semanal del abono de las compras realizadas.
  • No cobran intereses.
  • Incluyen pequeños complementos, como programas de puntos o la contratación de seguros gratuitos.

La cuota anual oscila entre 17 y 18 euros y algunas entidades las emiten de modo gratuito al contratarlas por Internet

Sin embargo, la contratación de este tipo de tarjetas puede resultar poco útil y sus prestaciones, mínimas. Casi todas pueden suplirse con la utilización de una tarjeta de otras características.

Al usuario no siempre le interesa su contratación (que responde más a las necesidades de la banca por captar y fidelizar clientes que a las de estos) ya que es un producto que solo ofrece soluciones para un plazo máximo de una semana, un periodo corto en exceso como para paliar los problemas de liquidez de sus titulares, que disponen de otras alternativas a través de tarjetas con financiación a tres, seis o más meses.

Otra de sus carencias es que no son aptas para todos los establecimientos, sino que solo pueden utilizarse en determinados puntos de venta adscritos al programa de estas tarjetas.

Oferta escasa

A los inconvenientes citados, se une una oferta todavía incipiente. Las principales tarjetas de pago aplazado semanal son las siguientes:

  • Tarjeta 7 (Caixa Catalunya): es una tarjeta VISA de crédito semanal, sin intereses de financiación. Dispone de un programa de fidelización que permite acumular puntos que pueden cambiarse por regalos, dinero, vales descuento, entradas de espectáculos o noches de hotel.

  • Visa Aktiva (Caja Labora): como complemento a su contratación, conlleva la obtención de seguros gratuitos de accidentes y por la utilización fraudulenta de la tarjeta en caso de robo o pérdida. Su uso lleva aparejada la acumulación de 1 punto por cada 10 euros de compra, que pueden canjearse por regalos u otros servicios.

  • Mastercard Siete (Ibercaja): brinda la posibilidad de escoger el día de la semana en el que se recibe el cargo. Tiene una duración de dos años, aunque es renovable, y se puede disponer de ella con una cuota anual de 17 euros para la tarjeta principal y 14 euros para la adicional.

  • Mastercard Estrella (La Caixa): como el resto, permite acumular los denominados «puntos estrella». Es gratuita durante el primer año si se solicita por Internet. La cuota para los siguientes es de 18 euros.

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