Tarjetas para pagar con cabeza esta Navidad

Las tarjetas con aplazamiento y bonificaciones en las compras permiten que la cuenta corriente no esté en números rojos durante estas fiestas, pero hay que usarlas con precaución
Por José Ignacio Recio 15 de diciembre de 2015
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Imagen: VBaleha

Las tarjetas pueden ayudar a afrontar los gastos de las Navidades, siempre que se elijan bien y se utilicen con cabeza. ¿La mejor opción para gastar con cuidado esta Navidad? Decantarse por tarjetas flexibles, que incluyan varias modalidades de pago aplazado, incluso sin intereses. Pero, además, se debe escoger un “plástico” que genere descuentos cuando se compre, vinculados a programas de fidelización, que amplíen las ventajas de adquirir. En este artículo, están todas las mejores propuestas para comprar en Navidad con tarjeta, ¡y con cabeza!

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¿Cómo sobrevivir durante las fiestas de Navidad?

Las compras de Navidad llevan a miles de familias a acometer gastos extraordinarios (comidas, regalos, viajes, adornos, etc.), que en la mayoría de las ocasiones se pagan con tarjetas. Pero no todos los «plásticos» son iguales. Si se quiere ahorrar, hay que escoger modelos que incluyan financiación gratuita, aplazamientos de pagos y descuentos.

Así que no queda más remedio que llevar en la cartera las tarjetas más recomendables para estas fiestas. Sacarán de más de un apuro en Navidad e incluso financiarán las compras en varios meses, sin intereses. Pero no hay que abusar de ellas: conviene no endeudarse y, si se necesita, hacerlo con cabeza.

La buena noticia es que gran parte de estos «plásticos» pueden salir gratis estas Navidades, sin pagar ninguna cuota de emisión. ¿Cómo? Bien a través de las ofertas de los bancos, bien domiciliando la nómina (o pensión). Su coste no será mucho (entre 10 y 30 euros al año), pero al menos servirá para eliminar parte de los gastos, sin casi ningún esfuerzo por parte del usuario.

Tarjetas en Navidad: aplazar las compras a corto y medio plazo

Hay muchos modelos donde elegir, con unos planteamientos muy parecidos.

Caja Laboral aporta una herramienta para demorar el pago de las adquisiciones a través de Visa Aktiva. Se basa en que las compras se abonan el martes de la semana siguiente, aunque las disposiciones se cargan en cuenta al momento. Para facilitar este movimiento bancario, desde la entidad dan la información desglosada que permita identificar cada adquisición en el adeudo semanal.

Kutxabank, por medio de la Visa Extra, contempla financiación de compras superiores a 300 euros, con aplazamiento sin intereses de hasta 12 meses para importes a partir de 2.000 euros.

Oro es la tarjeta de crédito que aporta Banco Sabadell para que puedan abonarse todas las adquisiciones a final de mes en un único pago, incorporando una extensa gama de servicios y ventajas como valor añadido.

Tarjeta Light 0% se llama el diseño elegido por Banco Santander para no incorporar intereses durante los tres primeros meses y el 13,20% interés nominal anual a partir del cuarto mes (TAE 7,62%). Además, contempla 12 meses de garantía adicional a la del fabricante para los productos que se compren.

Devoluciones en los pagos

Unicaja presenta otro modelo de similares características, que se ha plasmado en la Tarjeta Mastercard Unidúo. Su contratación está reservada para afrontar los gastos de las adquisiciones extraordinarias, a través de varias modalidades de pago, que podrán cambiarse en cualquier momento. Una de sus aportaciones más apreciadas consiste en aplazar los gastos en tres meses sin intereses, siempre que las operaciones se realicen en los comercios adheridos a su programa de fidelización.

Mientras, Bankinter, por medio de la Tarjeta Única Oro, opta por proporcionar un límite de crédito de hasta 6.000 euros mensuales, con flexibilidad de pago, admitiendo el aplazado, con un mínimo del 5% del saldo dispuesto desde una cuota de 30 euros al mes. Además, todas las compras conllevarán una devolución del 2%.

Tarjetas asociadas a comercios

Un buen plan para afrontar los gastos durante las próximas Navidades consiste en utilizar tarjetas que estén vinculadas a programas de fidelización, que permiten que su uso a través de una amplia lista de comercios conlleve descuentos en sus compras de entre el 5% y 10%. Sin embargo, los aplazamientos de sus gastos son la más sugerente de las propuestas que plantean a sus titulares, con plazos de hasta tres meses, sin ninguna clase de interés, o más rápido a final de mes. El único requisito para beneficiarse de estas prestaciones es ser portador de una de estas tarjetas, nada más.

No obstante, no son válidas para todos los establecimientos comerciales, sino solo a los adscritos a los planes apuntados desde cada medio de pago. Es la iniciativa empleada por Bankia, a través del Programa Comercio Amigo, para fomentar el empleo de estos “plásticos” en los comercios y bajo estos planteamientos comerciales.

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