Nómina, la llave para abrir muchas puertas

Acreditar unos ingresos fijos mensuales facilita el acceso a un piso mediante una hipoteca o alquiler y hasta el contrato de diversos servicios
Por EROSKI Consumer 28 de enero de 2014
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Imagen: carl dwyer

Disponer de una nómina no es garantía de que el banco conceda una hipoteca. Tampoco asegura el acceso a una vivienda en alquiler ni permite en todos los casos la financiación de productos que pueden pagarse a plazos. Pero, como se señala en este reportaje, es seguro que no tenerla supone un obstáculo para beneficiarse de todos estos servicios. Estudiantes, amas de casa, trabajadores autónomos, colaboradores y personas que trabajan por horas o días, sin ingresos fijos mensuales, pueden tener muchas dificultades para comprar un piso mediante una hipoteca, alquilarlo o, incluso, firmar un contrato con una compañía de telefonía móvil.

Obtener hipoteca

El documento que cada asalariado recibe en casa a final de mes o firma en el trabajo antes de percibir el sueldo no es solo un justificante de la tarea realizada y del dinero recibido a cambio, sino que se puede convertir en un pasaporte para obtener otra serie de prestaciones, como comprar un piso.

Si hace unos años era difícil que el banco concediera una hipoteca a una persona que no tuviera nómina, hoy la situación se ha complicado más porque las entidades han endurecido las condiciones para darla. Si se quiere conseguir, no solo es imprescindible que el interesado presente la nómina, sino que esta provenga de un contrato indefinido, que demuestre cierta antigüedad en la empresa y unos ingresos más o menos elevados. Además, es necesario presentar muchas más garantías, avalistas, etc., y no se otorga más del 80% del valor de tasación del inmueble.

A quienes carecen de nómina, los bancos casi les prohíben acceder a una hipoteca

Y con la crisis, se ha reducido mucho el número de hipotecas concedidas. Uno de los motivos es que las posibilidades de que un inmueble se revalorice son muy inferiores a las de hace unos años, y la probabilidad de que la vivienda se venda si surge algún problema, es menor. Los bancos son cautos, pero sus intereses chocan con los de los ciudadanos, a quienes se les dificulta el acceso a la casa si tienen nómina y casi se les prohíbe si carecen de ella.

Alquilar una vivienda

Ante la imposibilidad de conseguir un piso en propiedad, queda la opción de recurrir a uno alquilado. Pero, sin nómina, la cuestión no es tan sencilla. La mayoría de los arrendadores no tiene problemas con sus inquilinos, más allá de las discrepancias cotidianas por las obligaciones que le corresponde a cada uno en cuanto al arreglo de la vivienda o el pago de alguna factura. Sin embargo, todos conocen casos de destrozo del domicilio, impago continuado… Por eso buscan inquilinos responsables y seguridad en el cobro. Y uno de los elementos que exigen para lograrlo, aparte de la fianza y un aval bancario, es la nómina. Con el fin de asegurarse de que el arrendatario puede hacer frente al pago, muchos arrendadores y agencias inmobiliarias solicitan las tres últimas nóminas y una fotocopia del contrato laboral.

Financiar un producto o servicio

Si incluso con todas estas trabas una persona puede comprarse un piso o alquilar una vivienda sin tener una nómina, es posible que se tope con un nuevo obstáculo. Esta vez, al intentar financiar la compra de los muebles, la cocina o la televisión. Para lograr el pago aplazado de cualquier producto, es muchas veces necesaria la nómina, además de otros requisitos como cobrar una cantidad determinada, tener un contrato más o menos estable, una antigüedad laboral o no aparecer en el registro de morosos. Estas condiciones pueden ser variables según cada empresa. El salario fijo permite poder pagar a plazos todos los electrodomésticos de la casa, cualquier tratamiento estético o dental en clínicas privadas, comprar un coche y un largo etcétera de ventajas.

En ocasiones, sin la nómina no se puede optar ni siquiera a un contrato de telefonía móvil. Algunos ciudadanos denuncian que, tras años como clientes de algunas compañías mediante el uso de tarjeta telefónica y tras gastar cantidades elevadas, cuando han decidido pasarse a un contrato -que proporciona ventajas económicas para el consumidor y mejores tarifas- la empresa les ha denegado la solicitud.

Domiciliar la nómina, ventajas añadidas

Otra de las ventajas de poseer una nómina que respalde al trabajador es la proporcionada por su domiciliación en un banco o caja de ahorros. Para estas entidades, tener ese sueldo mes a mes es una de las mejores maneras de asegurarse unos ingresos continuos y periódicos. La domiciliación de la nómina es, por tanto, una de las fórmulas más utilizadas para fidelizar al cliente y saber que en el futuro contará con el banco cuando tenga que hacer otro tipo de operaciones.

La gran competencia entre las diferentes entidades bancarias para captar la nómina de los trabajadores hace que estos puedan disponer de una amplia gama de incentivos que les pueden hacer elegir entre uno u otro banco. Las campañas que más han proliferado en los últimos años incluyen un buen regalo a cambio de la domiciliación. Eso sí, los ingresos tienen que superar una cantidad determinada (casi siempre entre 700 y 900 euros mensuales), por lo que algunas personas no pueden disfrutar de estas ventajas. Además, llevan asociada la domiciliación de dos o tres recibos (luz, agua, gas, teléfono) y el mantenimiento de la nómina durante un plazo, a menudo, igual o superior a dos años.

La domiciliación de la nómina trae consigo otros beneficios, diferentes en cada banco. Algunas entidades eximen al cliente del pago de comisiones por el mantenimiento de la cuenta corriente, por hacer transferencias o por el cobro de cheques. Otra opción es ofrecer a los clientes préstamos personales sin comisiones y a un interés más bajo. Son numerosos los bancos que tienen créditos con condiciones especiales en los que reducen los intereses.

Los bancos y cajas de ahorros ofrecen mejores condiciones a los clientes que domicilian su nómina

En general, quienes tienen domiciliada la nómina cuentan también con tarjetas de crédito y débito sin comisión durante el primer año, domiciliación gratuita de recibos, descuentos en las pólizas que contraten como seguros familiares, del hogar, condiciones preferentes de financiación e intereses más elevados en su cuenta corriente. También pueden obtener descuentos en viajes, en compras o en combustible.

Pero uno de los servicios que consigue que los clientes domicilien su salario en una entidad bancaria determinada es el anticipo de nómina. La economía cada vez más ajustada hace que las familias tengan que echar muchas cuentas para llegar a fin de mes. Para hacer frente a los pagos inmediatos o a gastos puntuales imprevistos, los clientes habituales de bancos y cajas pueden recurrir al anticipo de la nómina. En estos préstamos no se aplica ningún tipo de interés, pero los intervalos de amortización son pequeños. Si no se devuelve el dinero en la fecha acordada, el cliente tendrá que pagar una penalización.

Qué es la nómina

La nómina que cada mes le llega al trabajador es un recibo del salario en el que la empresa acredita el pago de las distintas cantidades que conforman el sueldo.

  • En el encabezado aparecen los datos de la compañía -nombre o razón social, número de la Seguridad Social y domicilio- y los del empleado, entre los que figura el nombre y apellidos, DNI y número de afiliación a la Seguridad Social. Incluye además la categoría profesional, el puesto de trabajo o la antigüedad.

  • En la nómina se plasman las deducciones que se realizan sobre el salario bruto, como las retenciones del IRPF o las cuotas de la Seguridad Social. La empresa está obligada a entregar a los empleados este documento en el que han de constar todos los pagos que perciban por su trabajo.

  • La nómina también incluye, además del salario base, una serie de complementos salariales diferentes para cada trabajador y que pueden ser personales -como la antigüedad, estar en posesión de alguna titulación, conocimiento de idiomas-, por el puesto de trabajo -horario nocturno, peligrosidad- la cantidad o calidad de trabajo -incentivos por rendimiento, objetivos conseguidos-, así como en especie, las pagas extras o la participación en los beneficios anuales de la compañía.

  • También se registran las percepciones de carácter asistencial y acción social que la empresa otorga al empleado y que cotizan a la Seguridad Social como ayudas por hijos o para la compra de vivienda.

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