«Valores hucha» en Bolsa

Son acciones de carácter defensivo que no proporcionan plusvalías espectaculares, pero ofrecen seguridad
Por José Ignacio Recio 27 de junio de 2009

Los denominados “valores hucha” son tan seguros que son los favoritos de los inversores tradicionales para operaciones al largo plazo, e incluso se transmiten de padres a hijos. Estas acciones se aprecian muchas veces gracias a los dividendos anuales que se retribuyen al accionista, por lo que permiten ir aumentando el capital invertido poco a poco. No cabe esperar grandes revalorizaciones, ni en los periodos claramente alcistas, pero tampoco tienen caídas espectaculares, a pesar de no estar a salvo de correcciones como las sufridas recientemente en el parqué bursátil.

Las opciones de inversión

Estas inversiones de carácter defensivo y conservador, destinadas a este mismo tipo de perfiles que optan por la rentabilidad segura, por pequeña que sea, tienen muy poca volatilidad. En una misma sesión bursátil sus precios no suelen oscilar más de un 1% ó 2%, por lo que es mejor abstenerse de hacer operaciones de compra y venta en el mismo día. Además, se trata de valores, por lo general, muy sólidos que no son objeto de rumores ni movimientos corporativos que puedan provocar subidas o bajadas excesivamente verticales. ¿Cuáles pertenecen a esta categoría? La mayoría procede de sectores defensivos, con cuentas de resultados positivas y estables, y que están integrados en nichos de negocios cuando menos tradicionales. El sector bancario, autopistas y alimentación son la ubicación preferente de estas empresas, ya que reúnen tales requisitos.

Son valores idóneos para inversores tradicionales y operaciones destinadas al largo plazo

El Banco Popular ha sido siempre uno de los valores más seguros del mercado, tanto que podría considerarse «defensivo», y muchos analistas lo denominan como «valor hucha». Aunque cuando las cosas cambian y la situación se vuelve delicada, hasta los «valores hucha» entran en una espiral bajista de grandes dimensiones… Otros ejemplos de lo que puede considerarse un valor de este tipo es SOS Cuétara -elegida por muchos pequeños y medianos inversores para representar este rol dentro de la renta variable española-, o la concesionaria Abertis, que cumple con casi todos los requisitos: es un negocio sólido, reparte dividendos y las cuentas anuales suelen presentar números positivos.

Viscofan, aunque en menor medida, también puede integrar este grupo, al ser una de las empresas que mejor trata al accionista por medio de la retribución por dividendo. Su junta general de accionistas aprobará destinar este año a dividendos 9,5 millones de euros con cargo a los resultados de 2008, y 22,6 millones de euros a reservas voluntarias, según ha informado el fabricante de envolturas para la industria cárnica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). Por tanto, la junta general de accionistas, celebrada recientemente, declaró como dividendo único la retribución repartida el pasado 28 de enero por importe de 0,2050 euros por acción. Asimismo, se ha propuesto llevar a cabo una devolución parcial de la prima de emisión de acciones de 0,29 euros por título, lo que representa una cifra total de 13,55 millones de euros, que se empezó a hacer efectiva desde el 25 de junio.

El método operativo

Su mecánica es bien sencilla: basta con tomar posiciones en alguno de estos valores y dejar que «corran» sus precios. Para «entrar» (comprar) en ellos no hay ninguna regla mágica, y sólo es preciso tener sentido común para tratar de «sacar jugo» a sus acciones a costa de tener mucha paciencia. No ser muy ambicioso en cuanto a las plusvalías, fijarse un objetivo a largo plazo y tener prudencia en las expectativas serían otras pautas de actuación. La estrategia que debería realizar el pequeño y mediano inversor, pues, sería la siguiente:

  • Seleccionar los «valores hucha», previa identificación.
  • Fijarse un objetivo a largo plazo, dejando de lado cualquier estrategia dirigida a obtener plusvalías en poco tiempo.
  • Dejar «correr» la cotización de los títulos hasta que el inversor considere que es el momento oportuno para venderlos.
  • En los casos en que las compañías seleccionadas repartan dividendos se estará cobrando entre un 3% y 5% de rentabilidad todos los años, por encima de la actual inflación existente en España.
  • Mantener la calma y, si se producen correcciones puntuales, no preocuparse en exceso a no ser que se inicie un proceso bajista que pueda llevar la cotización muy lejos de los precios de compra.
ACUMULAR POSICIONES

Este tipo de inversión puede servir, como indica su nombre, para que el usuario bursátil acumule regularmente nuevas compras, siempre que la evolución de los títulos discurra por los parámetros esperados, de forma que sirva para ahorrar una cantidad de dinero que en esos momentos no sea necesaria. Es lo que sucedió hace varias décadas con las acciones de Telefónica -las populares “matildes”- que integraron la cartera de muchos españoles durante años, para en algunos casos pasar a sus hijos. Ahora esta estrategia no es tan común, pero sí lo es la posibilidad de acumular en lugar de crear una cartera de valores diversificada.

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