La ministra de Sanidad y Consumo, Celia Villalobos, avanzó ayer que su departamento prepara, en colaboración con el Ministerio de Economía, una orden para obligar a los bancos a que en las pantallas de los cajeros automáticos aparezca la comisión que se cobra por realizar cada operación, antes de que ésta se lleve a cabo.
Celia Villalobos adelantó así en los pasillos del Senado su respuesta a la interpelación que le iba a formular en el pleno de la Cámara alta el grupo de la Entesa Catalana de Progrés, que instará al Gobierno a defender a los consumidores y usuarios y a garantizar la transparencia y la información veraz que suministran los bancos mediante medidas de ese tipo.
Decisión del usuario
Según explicó la responsable de Sanidad y Consumo, con la normativa que se está preparando, en la pantalla del cajero deberá informarse al usuario de que la operación que va a realizar no tiene comisión o, en caso contrario, del coste que supondrá la misma, antes de que el ciudadano acepte o no llevarla a cabo, por lo que la decisión quedará en manos del usuario, que tendrá así elementos de juicio para actuar en uno u otro sentido.
Villalobos, quien confió en que la orden se apruebe en muy poco tiempo, aprovechó la ocasión para aconsejar a los ciudadanos «que se lean lo que firman», porque cuando se recibe una tarjeta bancaria se firma un contrato y «todos firmamos los papeles de los bancos de forma un tanto rápida».
A su juicio, «es necesario que los españoles nos acostumbremos a leer lo que siempre hemos llamado letra pequeña, a leer en profundidad antes de firmar», paso necesario para que después el consumidor pueda defender sus derechos.
En su iniciativa, Entesa Catalana de Progrés exigía precisamente que en las pantallas de los cajeros aparecieran las comisiones, ya que el precio de cada operación varía según la entidad financiera, el servicio prestado, el tipo de tarjeta o la red utilizada y es necesario respetar el derecho de los ciudadanos a tener una información veraz.
