¿Cómo escoger el seguro del hogar y acertar? ¿Es posible pagar menos dinero por la póliza de la casa y estar bien protegido? Existen cinco claves que hay que considerar antes de escoger un seguro para la vivienda: entre ellas, saber si cubre daños a otros vecinos, conocer qué tipo de indemnizaciones incluye y evitar duplicidades con coberturas ya incorporadas en la póliza de la comunidad de propietarios.
El seguro del hogar es uno esos productos que casi nunca faltan en el domicilio familiar. Su utilidad es tal que puede salvar a su asegurado de más de un problema, como una avería en las cañerías o la rotura de algún aparato doméstico. Incluso sirve como protección ante algún robo del que se pueda ser víctima durante las vacaciones. Si se dispone de una póliza para la vivienda, se tendrán cubiertas las contingencias ante imprevistos que se pueden presentar y con un ahorro con respecto a los gastos que se tendría que hacer frente ante incidencias domésticas.
De todas formas, el seguro del hogar no debe suscribirse con ligereza, ni mucho menos aceptando la primera oferta que brinden las compañías. Al contrario. Elegir una póliza para la casa es un proceso que requiere un cuidado especial. Estas son las claves para su correcta elección.
Clave 1. Seguros del hogar: buscar asesoramiento
Antes de escoger un seguro para la casa, hay que analizar cuáles son las necesidades reales de la familia en la vivienda y, por supuesto, qué contingencias se desea proteger. En este sentido, está la posibilidad de apoyarse en la figura profesional de una correduría de seguros. No están ligadas con los intereses de las aseguradoras y ofrecerán la mejor póliza al acceder a toda la oferta que presentan las compañías, ya que uno de los denominadores comunes que genera este servicio es la independencia y objetividad en sus actuaciones.
Clave 2. Seguros del hogar: diferencia entre contenido y continente
Una de las estrategias más eficaces para optimizar un seguro del hogar se basa en distinguir entre dos conceptos indispensables: el contenido y el continente.
El contenido hace referencia a todos los bienes personales y materiales que se pueden asegurar: desde los muebles hasta todos los efectos personales, sin olvidarse de aparatos, joyas u objetos de valor. La persona decide cuáles incluye en la póliza.
Por su parte, el continente está conformado por todos los elementos de la estructura de la vivienda. Por ello, interesa realizar antes una valoración ajustada de esta propiedad.
Clave 3. ¿El seguro del hogar incluye indemnización?
La indemnización cobrará especial relevancia ante algún siniestro que pueda afectar a la casa y en cualquier momento, porque no será lo mismo que la compañía de seguros indemnice con dinero en metálico que reemplazar el bien averiado o daño. En cualquier caso, el tipo de indemnización será un factor por el que habrá que decantarse al firmar el contrato de la póliza.
Clave 4. ¿El seguro de la casa cubre daños a terceros?
Es fundamental que en la cobertura de responsabilidad civil se incluyan todos los daños que puedan causarse a terceras personas, ya que estas incidencias son muy frecuentes en buena parte de las averías domésticas.
La aparición de esta cláusula puede generar una fuente importante de ahorro cada vez que se pasa por una de estas situaciones, pues no hay que olvidar que muchos accidentes domésticos terminan afectando a las viviendas de otros vecinos.
Clave 5. Informarse del seguro de la comunidad
Y al contrario. Es posible ahorrar dinero con el seguro del hogar cuando no es necesario suscribir ciertas cláusulas. Esto se debe a que pueden estar ya incorporadas en la póliza de la comunidad de vecinos.
Para no afrontar gastos innecesarios, la mejor estrategia en este sentido es analizar el seguro de la comunidad de propietarios y conocer cuáles son las coberturas que en realidad se necesitan. Es probable que serán menos de las contempladas en un inicio y hasta es posible que solo se precisen coberturas muy puntuales y específicas.
Antes de escoger un seguro del hogar hay que prestar especial atención a que algunas de sus principales coberturas no estén presentes en otra póliza que ya se tenga contratada, porque es bastante frecuente que algunas de ellas estén repetidas. Así puede ocurrir con la protección de joyas, objetos de valor o incluso aparatos o equipos informáticos.
Para evitar este escenario no deseado no se tendrá más remedio que revisar las cláusulas de los seguros y anular alguno de los duplicados. Esta actuación servirá no solo para optimizar este producto asegurador, sino para contener los gastos que se deberán afrontar en las primas anuales. ¿Para qué tener dos pólizas de similares características?