5 puntos para tener en cuenta antes de contratar la tarifa de luz PVPC

Entender cómo funciona o comprobar si podemos beneficiarnos de sus ventajas son claves para ahorrar con esta tarifa regulada
Por Teresa Belaire, Helpmycash 1 de octubre de 2018
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Imagen: TunedIn61

Si queremos elegir la tarifa de la luz más adecuada para nuestra casa, tenemos que tomarnos el proceso muy en serio. Entre las preguntas más importantes que debemos hacernos están si nos interesa que nuestro contrato eléctrico esté dentro del mercado libre o del regulado. Y es fundamental tener en cuenta que dentro de las opciones que ofrece el mercado regulado, algunas nos pueden beneficiar más que otras. Para no perdernos detalle y contratar la mejor tarifa de la luz para nuestra economía doméstica, en este artículo enumeramos los cinco puntos que no debemos pasar por alto.

1. La tarifa PVPC y su funcionamiento

Si queremos contratar la tarifa eléctrica regulada, lo lógico sería apostar por una de sus tarifas más populares: la tarifa Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC). Esta modalidad está disponible para cualquier consumidor particular con una potencia igual o inferior a 10 kW. Entre sus virtudes están que no exige un compromiso de permanencia, no obliga a la contratación de servicios adicionales y, en principio, es la que nos garantiza el precio más justo para la electricidad.

Pero no estamos ante una tarifa fácil de manejar. Lo primero que debemos tener en cuenta cuando queremos contratar la PVPC es que su forma de cobrarnos el consumo es bastante diferente a lo tradicional. Y es que la particularidad de esta modalidad es que nos aplicará un importe diferente cada hora. Además, este coste no se repite día tras día, por lo que no hay forma de saber cuánto pagaremos a un mes vista. Tanto es así que solo podremos saber cuánto abonaremos mañana a partir de las 20:00 horas de hoy.

2. Las oscilaciones del mercado, nuestro peor enemigo

El hecho de que cada hora se nos cobre a un precio diferente el kWh viene dado porque la tarifa PVPC depende del mercado mayorista; es decir, si la producción de energía es más económica hoy, los usuarios tendremos costes más bajos mañana.

Lamentablemente, en los últimos tiempos la tendencia es la contraria, de ahí que las facturas de los consumidores acogidos a esta modalidad se hayan encarecido. Y es que aquí entran factores tan dispares como el precio de las materias primas o el propio clima.

3. La única para pedir una ayuda social

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Imagen: Alexas_Fotos

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Desde hace unos años la Administración cuenta con el llamado bono social, una ayuda que busca que consumidores en situación de vulnerabilidad disfruten de un descuento en sus facturas de electricidad de entre un 25 % y un 40 %.

Entre las condiciones para poder solicitar el bono social está la contratación de la tarifa regulada PVPC, así como encontrarnos en una de estas situaciones:

  • Tener una renta baja: de entre 11.279 y 18.799 euros/año, en función de si existen menores o no en la unidad familiar.
  • Ser familia numerosa.
  • Ser pensionista, tanto por jubilación como por incapacidad permanente, que reciba la cuantía mínima y que no tenga otros ingresos.

4. Requisitos básicos para contratarla

Estamos ante una modalidad para particulares que, además, solo la podremos contratar si nuestra potencia eléctrica es igual o inferior a 10 KW. Pero no son las únicas cosas que hay que tener en cuenta.

También es primordial saber que esta tarifa solo se ofrece en las comercializadoras de referencia: Iberdrola, EDP, Viesgo, Naturgy y Endesa. Y será necesario que tengamos instalado y en funcionamiento el contador inteligente de luz.

5. Tarifas alternativas reguladas, ¿existen?

Revisar cada día cuánto pagaremos por la electricidad mañana no es óptimo. Si además somos de rutinas bastante marcadas, es posible que la PVPC no sea la modalidad que más nos ayude a ahorrar. Por ello, y porque es una modalidad bastante compleja, las compañías ofrecen versiones alternativas de precio fijo. Bajo este nombre se esconden las clásicas tarifas de luz que ponen un coste al kWh estable durante todo un año. Además, son compatibles con la discriminación horaria, lo que las hace más interesantes si pasamos gran parte de la jornada fuera de casa.

Pero aunque pertenecen al mercado regulado, estas no son compatibles con el bono social. Por eso, si estamos planteándonos acogernos a una versión de precio fijo, es preferible comparar importes con las tarifas del mercado libre. Y es que, en muchos casos, encontraremos ofertas más agresivas.

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