Ambientadores naturales

Flores, inciensos, velas o esencias aromatizan el hogar con igual o incluso mayor intensidad que los ambientadores tradicionales
Por EROSKI Consumer 24 de enero de 2006

Utilizar ambientadores naturales es una excelente alternativa para aromatizar el hogar porque puede resultar más económico, no contienen componentes tóxicos y son más respetuosos con el medio ambiente. Si bien la intuición y la imaginación son claves para fabricar y descubrir ambientadores naturales, desde aquí se proponen unas cuantas ideas para ir empezando.

El incienso, que ya es un clásico en las viviendas, sobre todo de algunas latitudes, es una opción igual de eficaz e incluso más duradera que los ambientadores tradicionales. Existe cada vez una gama más amplia de aromas, y se comercializa en forma de conos y varillas. No obstante, a algunas personas les desagrada el humo que inunda toda la estancia al quemar incienso, y las autoridades sanitarias advierten de que algunas marcas de incienso contienen unos elementos que al ser inhalados pueden resultar dañinos para la salud.

Otro clásico a la hora de aromatizar el hogar son las velas perfumadas. La desventaja de éstas es que las que se comercializan hoy en día están hechas de parafina, un derivado del petróleo que desprende un desagradable humo al apagarla llama. Por ello, una opción más natural es realizar velas en casa derritiendo cera de abeja al baño maría, añadiéndole gotas del aceite esencial preferido, introduciendo una mecha y dándole la forma deseada utilizando moldes.

En vez de velas perfumadas también se pueden utilizar las esencias. Los esenciarios, fáciles de encontrar en cualquier tienda en la que vendan también velas, permiten colocar en la parte superior unas gotas de la esencia elegida, y en la parte inferior una vela que calentará el líquido para que desprenda olor. Al igual que en el caso del incienso, la gama de esencias es realmente amplia, pero hay que utilizar este producto con moderación, echando sólo unas gotas, ya que su olor es realmente intenso.

En tiendas de cosmética natural suelen venderse ambientadores naturales. Muchos de ellos, además de aromatizar el hogar, contienen propiedades beneficiosas partiendo de los principios de la aromaterapia. Así, se afirma que la lavanda quita el dolor de cabeza o que el azahar ayuda a conciliar el sueño. Además, se suele recomendar un aroma específico para cada estancia de la casa.

No obstante, se puede elaborar un ambientador natural en casa de una manera muy sencilla. Se trata de guardar en un tarro hermético hierbas aromáticas y flores secas durante tres o cuatro días. Habrá que remover la mezcla durante ese tiempo. Tras ese periodo, se le añaden unas gotas de la esencia escogida y se guarda en el tarro otro mes más removiendo de vez en cuando. Pasado ese espacio de tiempo se obtiene un ambientador muy intenso que se puede conservar en el mismo tarro.

Otra opción que, además de dar un agradable aroma, resulta decorativa, es hacer bandejitas de flores. Basta con elegir una bandeja, pieza de cerámica, plato o similar y, si se quiere, cubrirla con una tela bonita. Encima se colocaran las flores y plantas aromáticas que se desee. Asimismo, para aromatizar rincones concretos como armarios o zapateros, se pueden depositar saquitos de tela rellenos de una mezcla de flores y plantas.

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