Créditos para celebraciones familiares

Pueden suscribirse préstamos para el consumo, pero también otros específicos destinados a las necesidades familiares, los más aconsejables en estas ocasiones
Por José Ignacio Recio 22 de mayo de 2015
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Imagen: JSmith Photo

A partir del mes de mayo es frecuente que haya numerosas fiestas familiares, en donde las primeras comuniones de los niños juegan un papel predominante, pero también otras como bodas, bautizos o bodas de plata u oro de padres o abuelos. Estas celebraciones tienen un grave inconveniente: su alto coste económico, que puede desajustar el presupuesto de los organizadores. Es posible que afronten estos gastos con sus propios ahorros, pero si no es el caso, pueden acudir a uno de los muchos créditos habilitados para satisfacer estas necesidades monetarias que, como se señala en este artículo, son tanto los créditos para el consumo, como otros más específicos destinados a las necesidades familiares.

Varias ideas para sufragar los gastos de las celebraciones familiares

Siempre se puede encontrar alguna vía de financiación útil para atender a las necesidades de liquidez que se presentan cada año. Cada una cuenta con sus propias características y pueden estar destinadas a un perfil de cliente más definido que otro. Aunque los importes, plazos de amortización y tipos de interés se diferencien algo, sus estructuras son muy similares entre sí, por lo que conviene analizar cuál se adecúa mejor a la realidad de cada usuario.

Conviene analizar qué oferta de financiación se adapta mejor a la realidad de cada usuario

Dentro de la actual oferta bancaria, Kutxabank incluye el Préstamo Consumo, que está adaptado a las necesidades de los demandantes. Además, para los clientes de la entidad la concesión es automática. Otorga hasta 40.000 euros (20.000 si se formaliza por Internet), con un importe mínimo de 500 euros (1.500), y cuenta con siete años de amortización como periodo límite para devolverlo.

Con el Crédito Consumo Protegido que comercializa Bankia se dispone de hasta 60.000 euros para celebrar cualquier tipo de evento. Y para que la tranquilidad de su demandante sea total, el Seguro Crédito Consumo Protegido le garantiza el abono de hasta 12 cuotas mensuales en caso de desempleo (trabajador por cuenta ajena) o baja laboral (autónomos o funcionarios).

Otra opción para sufragar estos gastos tan especiales procede de la oferta de Ibercaja, que incorpora a su lista de productos el Préstamo Ocasión. Esta vía de financiación personal concede hasta 40.000 euros a los particulares que tengan que asumir estos gastos. Los tipos de interés varían entre el 7,50% y 9,50%, en función del plazo de amortización seleccionado (entre 36 y 96 meses). No obstante, incorpora una comisión de apertura del 2% y otra por compensación por reembolso anticipado entre el 0,50% y 1,00%.

Con estas mismas constantes comerciales, Banco Sabadell ha optado por ofrecer el Crédito Familiar, que se comercializa por un importe máximo de hasta 60.000 euros, en los que se aplica un tipo de interés anual del 11,43%. Este producto bancario conlleva una comisión de apertura (2%) y otra por compensación de reembolso anticipado (0,50%). Contempla un plazo de devolución de hasta cinco años, que se caracteriza por que puede elegirse pagar entre 12 o 14 cuotas al año para facilitar la operación entre sus demandantes.

Por último, ING Direct dispone para estas necesidades del Préstamo Naranja, que es comercializado entre sus clientes sin comisiones y con una tramitación más rápida y menos compleja, teniendo una respuesta inmediata sobre su concesión.

Otras opciones de financiación

Si por cualquier circunstancia al organizador del evento familiar no le complace ninguna de estas propuestas, puede inclinarse por otras fórmulas de financiación igualmente resolutivas.

La primera de ellas pasa por la concesión de un crédito preferente. Para ello, tendrá que ser un buen cliente de la entidad y estar en disposición de este proceso. Conseguirá ahorrarse algo de dinero, ya que los tipos de interés son más bajos, entre uno y dos puntos porcentuales sobre los modelos tradicionales.

Otra opción requerirá tener mayores recursos económicos para llevarla a cabo, debido a que los intereses son más elevados. Se trata de los créditos rápidos que están comercializados por entidades no bancarias. Estas ofrecen puntas de liquidez menos exigentes y con un proceso de formalización más rápido, que puede desarrollarse a las pocas horas desde su solicitud.

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