Cristales seguros para el hogar

Conocer los distintos tipos y usos del cristal, uno de los materiales más utilizados en la construcción y decoración del hogar, puede evitar graves accidentes domésticos
Por Victoria Pérez 1 de noviembre de 2007
Img ventanal listado
Imagen: Jonathan Hillis

El cristal es un material de construcción y de decoración inigualable, ya que combina los atributos de solidez y transparencia -que le dota de una aparente fragilidad-. Muy utilizado en la decoración del hogar, y con precios asequibles, es importante conocer los distintos tipos que existen y para qué usos deben destinarse para conseguir aunar belleza, utilidad y seguridad doméstica.

Pocos productos fabricados por el hombre han contribuido más a dar forma a ciudades y hogares de una manera tan versátil. El cristal ofrece muchos beneficios que no pueden obtenerse con otros materiales, pero debe usarse de tal modo que no sea un obstáculo para garantizar la seguridad de niños y adultos en el hogar.

El más utilizado en las casas es el cristal común, un cristal plano, de una sola lámina, que puede ser translúcido, de fantasía (con ribetes y dibujos) o impreso. Es uno de los cristales más económicos, con un precio aproximado de 66 euros para un metro cuadrado con un grosor de 6 milímetros. Los fabricantes lo recomiendan para las mesas bajas y las estanterías, con un espesor que no sea menor de 5 milímetros. El cristal común se emplea también en ventanas altas, pero no se recomienda colocarlo en lugares donde haya riesgo de impactos violentos.

Al romperse, el cristal común se fractura en astillas agudas y filosas que pueden provocar heridas de consideración

Se fabrica mediante la mezcla y fusión de arena, piedra caliza y carbonato de sodio, y su principal problema es que si se rompe -independientemente del espesor que tenga- se fractura en grandes astillas agudas y filosas, lo que puede provocar heridas de consideración.

Los más seguros

Los cristales de seguridad son el tipo de cristal más aconsejado ya que, en caso de caída o golpe, no se fracturan en forma de astillas filosas. Los cristales de seguridad son recomendables para los hogares donde hay niños y animales. Existen varias clases, todas ellas fabricadas a partir del cristal común, y según su fabricación, su precio supera al del cristal común entre 25 euros y 90 euros. Por ejemplo, un cristal laminado de 5 milímetros de espesor cuesta cerca de 110 euros el metro cuadrado.

Para fabricar este tipo de cristal se utilizan dos láminas de cristal común entre las que se intercala una lámina de plástico especial. Aunque ante un golpe uno o ambos cristales pueden romperse, la lámina plástica evita el desprendimiento de los trozos, minimizando así el riesgo de producir heridas.

Se recomienda su uso para los bajos de las barandas de los balcones, por su dificultad para ser atravesado. Además, su aplicación en techos es también muy útil debido a que impide que cualquier objeto que impacte lo traspase. Una de las ventajas que ofrece este tipo de cristal es que, en caso de roturas, no es necesario proceder a su reemplazo con urgencia, ya que se mantiene fijo en su sitio.

Muy resistentes

Otro tipo de cristal, el armado, se emplea generalmente en las claraboyas o como aplicaciones en puertas de madera, ya que no es transparente, cualidad que limita su aplicación estética. Se fabrica introduciendo una malla de alambre dentro del cristal común durante el proceso de fabricación. A pesar de que se rompe como cualquier otro, generalmente tiende a mantener unidos los pedazos rotos. No resulta adecuado en áreas donde existe riesgo de impactos violentos, pero se emplea mucho en puertas y cerramientos contra incendios, ya que permite detener la propagación del fuego durante una hora. Su precio final ronda los 72 euros el metro cuadrado.

El cristal armado se emplea en puertas contra incendios, porque detiene la propagación del fuego durante una hora

El cristal templado es uno de los más caros del mercado,cuyo metro cuadrado de 6 milímetros de espesor cuesta 150 euros, y es el que menos se emplea en las viviendas. Se fabrica mediante una técnica de calentado y enfriado rápido, lo que le confiere una gran resistencia. Su ventaja en cuanto a la seguridad es que si se rompe ante un fuerte impacto, se fragmenta en muchos y pequeños pedazos, motivo por el que las posibilidades de sufrir heridas cortantes y profundas son mínimas. En las casas se suele colocar en aplicaciones verticales como puertas, puertas corredizas, mamparas de baño, vidrieras…

Precauciones

Es frecuente que se produzcan accidentes domésticos por la utilización de elementos de cristal en el hogar. Para evitarlos basta con tomar una serie de medidas:

  • Colocar en las grandes áreas con cristales tiras autoadhesivas de color u otros recursos decorativos similares para señalar la presencia del cristal. Sobre todo, deben estar bien iluminadas durante la noche, para que sean perfectamente visibles a nivel de los ojos, tanto de los niños como de los adultos.

  • Para evitar impactos deben protegerse los cristales o espejos mediante barandas perimetrales, muebles o plantas colocadas en forma estratégica, que hagan de contención para llegar a ellos.

  • Hay que tratar el cristal con cuidado, no debe presionarse para abrir puertas o ventanas, ni golpearlo para llamar la atención.

  • No se deben colocar felpudos cercanos y hay que asegurarse de que los escalones y alfombras estén en buenas condiciones para evitar resbalones.

  • Otra medida consiste en mantener los suelos sin productos que los vuelvan resbaladizos, y controlar que los niños no dejen juguetes, particularmente con ruedas, en las zonas cercanas a los cristales.

  • Cuando se emplea el cristal en estanterías y mesas bajas, hay que controlar que los bordes estén pulidos o al menos redondeados para evitar posibles cortes.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube