¿Madera o cerámica?

La calidez, el mantenimiento y la relación calidad/precio son los aspectos que determinan la elección de un mueble o una composición en el hogar
Por Carmina de la Asunción 14 de septiembre de 2007

Madera y cerámica inundan los hogares actuales, ya sea como revestimiento, pavimento o como integrantes de composiciones decorativas y mobiliario. La elección de uno u otro dependen del gusto del usuario. Aquí les descubrimos sus ventajas e inconvenientes.

Madera

La madera es uno de los materiales favoritos de la mayor parte de los miembros de un hogar, sin que sus desventajas por tratarse de un elemento vivo dejen de hacerlo irresistible. Su condición de producto cambiante (sus dimensiones varían con los cambios de temperatura y con la humedad), su exigencia de mayores cuidados en comparación con otros materiales, y las diferencias entre losetas, listones y piezas por el corte o el procesado de la madera, son factores que no echan para atrás al público. Más bien al contrario. Estas cuestiones indican que es un material vivo y sensible al entorno, con una variedad de tipologías y colores, con un tacto, brillo y olor que entusiasman al usuario, quien valora sobre todo su naturalidad, calidez y confort.

Los suelos de madera conservan mejor el calor que otros pavimentos, pero su limpieza y mantenimiento requieren más atención. Las bayetas, fregonas y mopas que se pasan sobre la madera han de estar ligeramente humedecidas, el mobiliario que se coloca sobre la tarima o el parqué debe calzarse, y es imprescindible vigilar la caída de líquidos porque puede ocasionar un grave perjuicio al producto si no se repara a tiempo. Los rayos directos del sol sobre una superficie de madera le ocasionan la pérdida del color original.

Los suelos de madera conservan mejor el calor que otros pavimentos, pero su limpieza y mantenimiento exigen más atención

La preferencia del consumidor por este material no ha de llevarle a ideas complicadas o costosas, como instalarlo en los suelos de baños y cocinas. Esta es una opción que los fabricantes desaconsejan porque implica la colocación de un complejo desagüe para filtrar el agua que pueda derramarse, un sistema que encarece bastante el precio.

La madera es reciclable, con un ciclo de vida cerrado, contribuye a mitigar el cambio climático (sus productos almacenan el dióxido de carbono durante todo su ciclo de vida) y el consumo de energía que requiere en su proceso de transformación es muy bajo. Al final de su vida útil, los restos de madera pueden introducirse de nuevo como materia prima para otras industrias de la madera (astillas, serrín…).

Uno de los principales retos que tienen las empresas del sector en la actualidad es certificar su producción con sellos de garantía que avalen la correcta gestión realizada en bosques y plantaciones y que incluyen el seguimiento del producto forestal a lo largo de su proceso de manipulado y hasta su distribución final.

Cerámica

Según el Estudio 2006 sobre el Consumidor de Revestimientos en España, elaborado por el Observatorio de Mercado del Instituto de Tecnología Cerámica, un 84% de los hogares que han decidido hacer obras han apostado por la cerámica. Los valores que han destacado los consultados a favor de la cerámica son el diseño, el mantenimiento y la relación calidad/precio. El informe se ha realizado mediante entrevistas personales a una muestra de 1.200 hogares españoles (de todas las zonas geográficas) que han realizado reformas.

La oferta actual de la cerámica es muy variada y extensa, con propuestas para todos los gustos y bolsillos

Los azulejos o baldosas cerámicas, piezas fabricadas con arcillas, sílice, fundentes y otras sustancias, y que incorporan habitualmente un recubrimiento vítreo, se utilizan principalmente como revestimiento y pavimento en interiores y exteriores. El mayor gasto en promoción por parte del sector, el dinamismo de su organización empresarial principal, Ascer (Asociación Española de Fabricantes de Azulejos y Pavimentos Cerámicos) -de la que se queda fuera menos de un 2% de fabricantes del sector, según los datos que maneja la misma-, y la apuesta particular de las empresas en investigación y diseño, han dado sus frutos.

La oferta actual es muy variada, extensa y diversificada. Ésta es una de las claves del éxito de este material, con múltiples propuestas para todos los gustos y bolsillos (desde 7 a 30 euros por metro cuadrado). Otra gran ventaja de la cerámica es su facilidad de limpieza, pues simplemente con pasar un paño húmedo o una fregona con agua, detergente o lejía, el revestimiento o el suelo quedan perfectos.

A su favor también están la resistencia, la durabilidad y la ausencia de complicaciones y labores de mantenimiento una vez instalado el material. Pierde puntos, sin embargo, con respecto a la madera en el concepto calidez y en la conservación del calor en la vivienda.

Con respecto al medio ambiente, la cerámica sigue procesos parecidos a los de otros materiales naturales. Los fabricantes deben actuar según marca la legislación vigente en cuanto a gestión de residuos: depuración de aguas y reutilización de las mismas en el proceso productivo, y clasificación, separación y almacenamiento de los residuos sólidos. Estos se trasladarán posteriormente a los recintos y vertederos autorizados para que sean reciclados o destruidos.

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