7 trucos para la vuelta al cole más barata

Ideas para aprender a comparar precios de libros, conocer las ayudas que se pueden pedir y hasta para confeccionar estuches y mochilas en casa
Por Blanca Álvarez Barco 29 de agosto de 2016
Img vuelta al cole hd
Imagen: pressmaster

La vuelta al cole resulta cara, pero es posible reducir los gastos si se comparan los precios de libros y material escolar, se tiene en cuenta qué ayudas se pueden solicitar o si se prescinde del comedor y de las actividades extraescolares. Junto a estas ideas, esta guía rápida puede servir de utilidad a las familias para conocer qué gastos escolares se pueden deducir en la Declaración de la Renta ¡y hasta aprender a hacer una mochila para los niños! También hay que saber que financiar los gastos del regreso a las aulas es la opción menos conveniente de todas, ya que, a la larga, supone un mayor endeudamiento que siempre se debe evitar.

1. Vuelta al cole: consejos expertos para ahorrar

La vuelta al cole supone cada año un coste por alumno de entre 300 y 700 euros para el 60% de las familias. Se trata de un gasto significativo, por lo que la de septiembre es para muchos hogares una cuesta más temida que la famosa de enero. Uniformes o ropa de batalla, material escolar, mochilas… todo debe renovarse ¡y todo es muy caro! Aunque por fortuna es posible ahorrar, si se hereda la ropa, se compra el material escolar en las ofertas o se comparan los precios.

Capítulo aparte merecen los libros de texto, el mayor gasto de todos. Y es que no es tan sencillo ahorrar, porque tal y como muchos están configurados apenas se pueden heredar y servicios como el alquiler de ejemplares no siempre existe en los centros educativos. Aun así, se puede gastar menos si se comparan bien los precios, se recurre al trueque o a la adquisición de títulos de segunda mano.

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Imagen: lourdesnique

2. Vuelta la cole: ¿qué ayudas hay?

Los recortes presupuestarios de los últimos años han afectado de manera notable a la educación, y el regreso a las aulas en algunas comunidades autónomas es más llevadero que en otras. Conviene informarse de qué ayudas otorga cada comunidad, pues algunas ofrecen los libros de texto de manera gratuita en función de la renta de la unidad familiar o bien dan subvenciones. También hay iniciativas municipales para crear fondos de ayuda para la compra de libros y material escolar, modelos de préstamo y reutilización de los ejemplares o planes de gratuidad, mediante la recogida de manuales usados y su posterior reparto.

  • Aquí se explica el funcionamiento del intercambio de libros de texto.

También se puede recurrir a solicitar las becas del Ministerio de Educación, que cubren algunos gastos como comedor, libros o alquiler, según las necesidades de cada estudiante.

3. Vuelta al cole: ¡adiós a los gastos extra!

Las actividades extraescolares, el transporte o el servicio de comedor son muy útiles, pero se llevan un buen pellizco del presupuesto mensual. Hay que sopesar si es más barato que los pequeños coman en casa o la escuela. Si los padres no siempre tienen la posibilidad de darles de comer en la vivienda, pueden pedir ayuda a los tíos o los abuelos, algo que reducirá bastante la factura. También conviene conocer las reducciones de tarifa que aplican los autobuses urbanos en la localidad, como ocurre con las familias numerosas.

Respecto a las extraescolares, los hijos quizás deban prescindir de acudir a las del colegio, pero pueden acudir a practicar artes marciales en polideportivos municipales o a clases de música en el Conservatorio, a precios mucho más bajos.

  • Aquí se puede encontrar más información sobre estas alternativas.

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Imagen: angelsalamag054

4. Vuelta al cole: qué nos podemos deducir

Matrícula, seguro, ropa escolar… ¡en la vuelta al cole todo suma! Pero algunos de estos gastos que dejan tiritando la cuenta en septiembre se pueden deducir en la Declaración de la Renta. En España no existen deducciones fiscales por desembolsos en educación con carácter general para aliviar esta carga, pero hay algunas autonomías que sí contemplan desgravaciones. No son los mismos en todas, pero se puede deducir desde la cuota de colegios privados, pasando por los gastos en uniforme y calzado, la guardería, libros y material escolar, hasta lo que se destine al aprendizaje extraescolar de idiomas extranjeros.

Es importante informarse -pueden ayudar a ello desde la secretaría del propio centro escolar- sobre las deducciones que hay en la comunidad autónoma en cuestión. Y, por supuesto, para poder beneficiarse de esta ayuda de ahorro se debe pedir y conservar las facturas de todos los gastos escolares que se hayan tenido.

5. Vuelta al cole DIY: el regreso a las aulas más original

Con imaginación y ganas y si uno es medianamente habilidoso, hay algunos gastos del regreso a las aulas que pueden reducirse. Uno de ellos es el de la mochila escolar. Y es que resulta sencillo confeccionar una ¡y sin máquina de coser! En el siguiente vídeo se puede aprender a hacer esta mochila que será única en la escuela:

El mundo de las manualidades ofrece muchas más posibilidades de ahorro en la vuelta al cole. Se puede hacer un estuche de fieltro o renovar las carpetas forrándolas con papel o pintándolas con chalk paint. Para el almuerzo y la merienda se puede ahorrar en gastos superfluos, si se crean fiambreras con una botella de leche o con los cartones de zumo. Y, respecto a la ropa, la tela de un vestido viejo puede convertirse en unas bonitas coderas para que el jersey dure un curso más o en un original parche para los vaqueros más desgastados.

6. Vuelta al cole: ¿cómo la financio?

Los desembolsos de la vuelta al cole son muchos, y a veces se suman a los que ya se han hecho en vacaciones. Por eso, hay quien olicita un crédito para poder financiar el regreso a las aulas. No es el camino idóneo, pues endeudarse nunca es recomendable. Sin embargo, si no queda más opción, se puede recurrir a algunos productos bancarios que tienen condiciones flexibles.

7. Vuelta al cole ecológica, y barata

En el regreso a las aulas, no se debe olvidar el medio ambiente. Al usar menos el coche, reutilizar los libros y ropa de hermanos y amigos o reciclar materiales, no solo se consigue ahorrar y remontar la cuesta de septiembre, sino reducir nuestra huella ecológica.

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