Leer las últimas novedades sin arruinarse

Para poder acceder a los libros más recientes se puede recurrir al préstamo en bibliotecas, comprarlos de segunda mano o formar parte de un club de lectura
Por José Ignacio Recio 3 de abril de 2014
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Imagen: Paper Cat

Leer es un placer, pero puede salir muy caro. Muchos lectores no tienen en cuenta los libros al hacer su presupuesto anual y, en ocasiones, al acabar el ejercicio, su gasto se puede haber disparado si se es muy aficionado a la lectura. Sin embargo, se puede disfrutar de la literatura y no gastar en exceso en ejemplares, si se plantean ciertas pautas. A lo largo de este artículo se desgranan las distintas posibilidades de deleitarse con la lectura sin arruinarse, como recurrir al préstamo, el intercambio o ser socio de un club de lectura, entre otras.

Cuatro modos de ahorrar sin abandonar la lectura

En muchos hogares aún no se pueden realizar gastos extra, como el que supone la adquisición de un libro. Pero ello no tiene por qué implicar abandonar la afición lectora.

Acudir a una biblioteca pública es uno de los mejores vehículos de ahorro para los grandes lectores

Así, es posible recurrir a distintos métodos para poder leer y no gastar demasiado. Está desde decantarse por el régimen de préstamo entre familiares o amigos, hasta adquirir ejemplares en condiciones ventajosas (en librerías de segunda mano). O cabe también la posibilidad de hacerse socio de un club de lectura, algunos de ellos en formato on line, que no exigen ninguna cuota, aunque a cambio hay que comprar varios libros al año (por un módico precio). Y para los más tradicionales, tampoco pueden faltar las visitas a las bibliotecas u otros centros culturales públicos que les den acceso a los títulos de los grandes escritores de todos los tiempos, uno de los mejores vehículos de ahorro para los grandes lectores.

  • 1. Clubes de lectura:

    En ellos se tiene acceso a una amplia selección de obras, a cambio de darse de alta en el servicio. Los hay desde los que perciben una cuota mínima, con cobro mensual o anual, que da derecho a recibir libros con un coste reducido, a otros que solo requieren de los asociados, sin afrontar ninguna cuota, que realicen varios pedidos al año. En cualquier caso, tienen precios exclusivos en cultura y ocio y la comodidad añadida de recibir los pedidos en casa.

  • 2. Libros de dominio público:

    Supone una de las formas más interesantes para introducirse en la lectura sin gastar un solo euro, al descargarse libros digitales de forma ilimitada. Pero hay que tener en cuenta que deben ser de dominio público, y que no infrinjan licencias y derechos de autor. Se accede desde el ordenador personal, pero también a través de los más avanzados canales tecnológicos, entre los que destacan Android o iOS.

  • 3. Bibliotecas:

    Es la fuente más tradicional para encontrar un libro. Se pueden consultar obras de cualquier temática (desde Ciencias Sociales, Matemáticas, Filosofía… hasta los clásicos de la Literatura Universal e incluso los últimos superventas). Y siempre de forma gratuita, ya que basta con hacerse un carné para poder disponer de los títulos elegidos.

    Estos centros educativos y culturales están presentes en toda la geografía nacional (bibliotecas nacionales, municipales y autonómicas). A ellos se añaden las de fundaciones, patronatos, obras sociales… que permiten que sus ejemplares pasen en régimen de préstamo a los demandantes de este bien cultural.

  • 4. Intercambio cultural:

    En algunos municipios españoles, y a instancias de sus corporaciones locales, se promueve la difusión de la lectura a través de los intercambios de libros entre los propios vecinos. Se basa en el viejo axioma de «yo dono uno para que otro lo lea», por el cual el usuario de este servicio cultural se beneficia de las aportaciones de los restantes lectores.

Otras formas de ahorrar y leer

Además de las propuestas anteriores, hay otras fórmulas para que sea posible adquirir libros sin desequilibrar el presupuesto:

  • Comprar libros usados: es la forma más directa para fomentar el ahorro entre los lectores. Hay muchas librerías especializadas en este tipo de ejemplares, con una amplia oferta en su catálogo de obras, aunque sin llegar a las de las librerías tradicionales.

  • En librerías on line: cuentan tanto con libros de primera como de segunda mano, con la ventaja de que sus destinatarios los reciben con comodidad en su domicilio, y casi siempre con costes más reducidos.

  • Compartir libros: el lector puede reunirse con otros familiares y amigos que tengan su misma afición y compartir las lecturas. Esta es otra alternativa efectiva para ahorrar dinero, que incluso puede desembocar después en una pequeña tertulia literaria.

  • Aprovechar descuentos: cerca del domicilio del lector se podrá encontrar, con toda seguridad, alguna librería que cada cierto tiempo aplique descuentos, que suelen llegar hasta el 5% o 10% sobre el precio inicial. También hay siempre ofertas y promociones, aunque por lo general afectan a títulos menos demandados o de autores clásicos.

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