En muchas ocasiones la subestimación o el propio desconocimiento de lo que cada símbolo representa en el etiquetaje interior del producto hace echar a perder un artículo o proceder a una mala conservación del mismo.
Las etiquetas interiores de las piezas textiles describen las características de las mismas (composición en porcentajes, origen de la prenda y su forro o interior…), del fabricante y el trato concreto referido al lavado, secado, planchado y conservación de las mismas.Siguiendo las instrucciones de cada género ( lana, seda, algodón, acrílico, lino o tejidos sintéticos) puede asegurarse la mayor vida posible de la prenda y su correcto uso. Resulta una garantía de mantenimiento para el usuario y una guía de trabajo para el profesional de la tintorería.
Por el contrario, la ausencia de este tipo de etiquetaje hace suponer una dudosa calidad del producto y la nula garantía y aval del fabricante. De esta manera, en muchos locales de limpieza en seco, ante prendas sin etiquetas de limpieza, derivan las responsabilidades en el propio cliente.
Toda la simbología que acompaña el citado etiquetaje tiene un carácter universal para cada artículo, correspondientes a la norma Cofreet 1227, que demuestra que han sido probados en laboratorio. Es importante que el usuario conozca el significado de cada uno de estos símbolos y saber lo que el fabricante le indica en cuanto al uso y manejo del producto.
Consejos al adquirir prendas
Es recomendable comprar las prendas en comercios de reconocida calidad que ofrezcan tranquilidad y garantía en el producto.
Leer detenidamente las instrucciones del etiquetado para su lavado y conservación.
Cuando se proceda a limpiar prendas de piel, se debe recurrir solamente a establecimientos que se identifiquen como especialistas en limpieza de pieles.
A la hora de elegir una tintorería ha de ser ésta de reconocido prestigio y con equipos modernos. Antes de proceder a dejar una prenda en estos locales hay que asegurarse que los botones de los artículos están bien sujetos ya que son muy fáciles de perder durante el proceso de lavado.
Se recomienda, en el caso de ser un traje, llevar las dos prendas para su lavado, ya que en los procesos de limpieza pueden darse cambios en sus colores.
Es beneficioso para la mejor conservación de la prenda no usarla dos días seguidos, para dotarles de frescura. Tampoco es bueno guardarla sucia ya que tanto el polvo, la lluvia ácida y los contaminantes de ambiente perjudican la vejez de la misma. Y ya cuando se proceda a guardar la prenda, de una temporada a otra, es necesario retirar las bolsas de plástico que le cubre para dejar respirar la prenda y evitar colgarse muy estrechamente junto con el resto del vestuario para librar de malformaciones y vicios al tejido durante el tiempo que este guardado.