Un alumno universitario deberá gastar este curso una media de 850 euros si estudia en una universidad pública, y hasta 5.900 -siete veces más- si se matricula en una privada, según un estudio de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), que ha hecho estos cálculos teniendo en cuenta el coste de la matrícula, libros y material, alojamiento, manutención, y los gastos personales y de ocio.
La primera diferencia entre estudiar en una universidad pública y una privada se encuentra en el coste de la matrícula. En las primeras se sitúa en torno a los 550 euros, y en las segundas supone 800 euros de media, dependiendo de la carrera elegida y teniendo en cuenta que en éstas el coste del primer año suele ser superior al de los siguientes. Además, en las privadas hay que hacer frente a un desembolso mensual por la enseñanza de más de 500 euros.
FUCI destaca también las diferencias en el coste de los libros y material en función de los estudios. Así, Sociología, Derecho o Periodismo pueden suponer cerca de unos 200 euros por año, mientras que para carreras como Odontología, Medicina o Arquitectura el desembolso es mucho mayor, debido a la necesidad de adquirir materiales que superan los 500 euros por año.
En lo que se refiere al alojamiento, los alumnos pueden decidir entre un colegio mayor o un piso compartido. La primera de las opciones es la más cara -cerca de 600 euros al mes-, mientras que compartir el alquiler es más rentable y suele suponer unos 350 euros mensuales, incluyendo la comida y facturas de agua, luz y gas. Este coste se puede disparar a más del doble si el estudiante elige una casa para vivir solo.
Por último, FUCI indica que los estudiantes de las universidades privadas suelen gastar más en ropa, ocio y calzado (350 euros al mes, 100 más que los alumnos de las públicas).