Los videojuegos resultan útiles para la enseñanza de las ciencias sociales, tal como asegura un grupo de investigadores de la Universidad de Huelva, que publica su trabajo en la revista «Computers and Education». El equipo ha llegado a esta conclusión tras analizar 35 programas de temáticas como política, geografía o historia entre más de 400 escolares de Primaria y Secundaria.
La investigación, desarrollada por José María Cuenca y Miriam Martín, se ha dividido en varias disciplinas. Para analizar la Historia se han utilizado los videojuegos «Age of Empires» y «Empire Earth», para Urbanismo y Territorio se ha recurrido a «Caesar» y «Sismicity», mientras que para Participación Ciudadana, Economía y Medio Ambiente se ha hecho uso de los juegos «Wall Estreet Trader» y «The Settlers», respectivamente.
Con esta investigación se ha podido apreciar «no sólo una mejora en el proceso de enseñanza, sino una mejor predisposición del alumno a acceder a esta información», destacó el investigador José María Cuenca. El autor precisó que han tenido mayor aceptación los juegos de contenido histórico «por la espectacularidad de las imágenes y la dinamicidad del desarrollo del juego».
Cuenca presentó los videojuegos como «laboratorios para experimentos sociales», pues según el investigador reproducen escenarios, condiciones y situaciones. El científico defendió el «buen uso» de esta tecnología, tanto en las aulas como en las casas. No obstante, advirtió de que se requieren grandes esfuerzos por parte del profesorado y que se trata de «una técnica complementaria, no total». Los videojuegos son «otros recursos más para la enseñanza, junto a libros, documentales, películas, museos», que requieren un tratamiento y una preparación por parte del profesorado, indicó.
