Un informe alerta de las pocas y precarias bibliotecas escolares que hay en España

El 80% de los colegios carece de biblioteca central y sólo el 28,2% cuenta con diez libros por alumno
Por EROSKI Consumer 7 de octubre de 2005

La mitad de los alumnos españoles no ha pisado nunca una biblioteca. Los estudiantes de Secundaria son los que menos van, y no lo hacen ni en horario de clase, ni en el recreo, ni en su tiempo libre. Esto puede deberse a la falta de bibliotecas en los centros escolares y a la precariedad de las que existen, indica un informe realizado por la Fundación Sánchez Ruipérez y el Instituto Idea.

Este estudio revela que el 80% de los colegios carece de biblioteca central; sólo el 28,2% cuenta con una cantidad de diez libros por alumno -como recomiendan los organismos internacionales-, y únicamente el 8,8% dispone de más de un 60% de documentos de consulta y conocimiento. Además, algo más de la mitad de los centros (51%) carece de presupuesto específico para ella y en seis de cada diez, el responsable de la labor bibliotecaria destina menos de cinco horas semanales.

Tampoco ayuda el hecho de que el 72% de las bibliotecas estén cerradas fuera del horario escolar, ni que el 40% de los docentes reconozca que no hace uso de ellas ni anima a ello a sus alumnos. Los profesores admiten que dan preferencia al libro de texto que a otras fuentes de información que los alumnos podrían encontrar en las bibliotecas. Ahora bien, aquellos que van consultan sobre todo libros de lengua y literatura, ciencias sociales, geografía e historia, ciencias de la naturaleza y lenguas extranjeras.

Para paliar la situación, los autores del informe sugieren un tiempo obligado de lectura para todos los alumnos de Primaria y Secundaria en todas las áreas y materias. Además, apuestan por que se obligue a los escolares a realizar un trabajo monográfico al término de la Secundaria que les permita conectar sus conocimientos y en el que hagan uso de las bibliotecas. Por último, reivindican que se amplíe el horario de funcionamiento de estos espacios para que también las familias puedan implicarse en la educación de sus hijos.

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