¡Perro al agua! Diversión canina en las piscinas municipales, chapuzones perrunos en parques acuáticos y juegos para los bañistas más peludos se dan cita en los llamados pooch plunge o baños para perros organizados en instalaciones municipales cuando cierra la temporada de verano. Estos eventos se celebran desde hace años en países como EE.UU. y Canadá, y ahora desembarcan en España. ¿El objetivo? Recaudar fondos para ayudar a la adopción de perros y gatos sin hogar.
Perros en las piscinas, un baño peludo y solidario
Las jornadas de baño para perros en piscinas municipales llegan a España, su fin es recaudar fondos para la adopción de canes y gatosChapuzones peludos en la piscina municipal, juegos perrunos con pelotas en el césped, zambullidas de bañistas de cuatro patas e incluso nados caninos en el agua. Los llamados pooch plunge (o baños para perros organizados) no son eventos nuevos en países como EE.UU. y Canadá, donde estas jornadas de inmersiones y diversión canina en piscinas públicas e instalaciones acuáticas llevan más de un lustro organizándose.
El movimiento de amigos de los perros, sin embargo, también se extiende con fuerza en España, que ha organizado este año su primer baño canino de estas características en la piscina municipal de El Casar de Guadalajara. En sus instalaciones, se encontraron a principios de septiembre alrededor de 300 perros -y 400 personas- con el objetivo de disfrutar de una jornada de baños y juegos acuáticos caninos. Y, por supuesto, de recaudar fondos para ayudar a otros perros y gatos que necesitan ser adoptados.
«Es una utopía convertida en una realidad muy exitosa, ya que centenares de perros y sus dueños pudimos disfrutar de un gran día en unas instalaciones acuáticas que, hasta entonces, prohibían el acceso de animales», asegura Carlos Rodríguez, presidente de la ONG Mascoteros Solidarios, que organizó el evento bautizado como Salpican.
Baños caninos en piscinas para defender a los animales
Perros correteando sin ser regañados entre las toallas de otros bañistas de dos piernas. Canes que saltan con otros peludos amigos al agua de la piscina bajo la atenta mirada de sus dueños. Canes mestizos que persiguen una pelota de tenis en las inmediaciones de la piscina municipal. Y hasta sesiones de juegos caninos acuáticos organizados por los responsables de la piscina este día.
Las jornadas de baño para perros en instalaciones acuáticas públicas aterrizan en España, pero no son algo nuevo en ciudades como Jeffersonville, en EE.UU., donde su parque acuático organiza desde hace seis años divertidas pooch plunge caninas. En este evento los perros deben mostrar su cartilla de vacunación actualizada antes de acceder a la piscina, y la entrada cuesta alrededor de tres euros por perro. ¿El objetivo? Recaudar fondos para las asociaciones de defensa de los animales que trabajan en la ciudad.
El Ontario, Canadá, por su parte, ya van por su séptima edición de pooch plunge. De nuevo, es una protectora de perros y gatos (asociación Paws) la que está detrás del evento acuático canino, y aprovecha el éxito de la jornada de baños peludos para reunir dinero que ayude a otros animales sin hogar a encontrar la familia que merecen.
Este tipo de encuentros perrunos en espacios públicos en ocasiones prohibidos para ellos también permite a los amantes de los animales reivindicar una ciudad más amable para los cerca de cinco millones de perros que viven en España, según los datos de la Feria para el Profesional del Animal de Compañía, Propet. «
Hemos demostrado que canes y personas educadas podemos disfrutar juntos de un espacio público sin causar problemas«, señala Rodríguez. Y mientras, seguir trabajando en defensa de los más de 110.000 perros y gatos que necesitan un hogar en España, según los datos de la Fundación Affinity.
Los juegos caninos acuáticos en la piscina de El Casar, el primer pooch plunge celebrado en España, según sus organizadores, también fueron presenciados por el alcalde de la localidad, Pablo Sanz. El regidor destacó “la normalidad con la que transcurrió el evento”.
Tras finalizar el baño perruno, y “ante la inquietud que haya podido despertar entre algunos vecinos este evento”, añaden fuentes municipales, el ayuntamiento daba por clausurada la temporada de baños y procedió a la limpieza del agua.
El Salpican terminaba, y perros y dueños volvieron a casa tras disfrutar de una jornada de piscina perruna muy solidaria.