Adoptar un nuevo perro tras el fallecimiento de mi mascota: ¿cuándo hacerlo?

Adoptar a un nuevo perro tras la muerte de la mascota precisa que haya pasado el tiempo suficiente para superar la pérdida de nuestro amigo
Por Eva San Martín 19 de marzo de 2012
Img foto perro
Imagen: Cordey

Adoptar a un nuevo perro tras el fallecimiento de la mascota no es una decisión fácil de tomar. Conviene haber afrontado antes el duro y, en ocasiones, largo proceso de superar la muerte de nuestro amigo. No se reemplaza a un animal con otro: cada perro es único. Saber cuándo se está preparado para acoger a un nuevo can en casa es esencial.

No es extraño querer adoptar a un nuevo perro tras el fallecimiento de una mascota querida. Conviene tener en cuenta, no obstante, que el nuevo can nunca podrá sustituir (ni sería saludable) a nuestro peludo amigo, al que tanto echamos de menos: cada perro, como ocurre con las personas, es diferente e irreemplazable.

Aceptar la muerte del perro antes de adoptar un nuevo animal

Estar triste es un sentimiento normal cuando una persona se enfrenta al fallecimiento de su mascota: más del 85% de los dueños de canes admiten haber padecido dolor tras la muerte de su perro.

El nuevo can nunca podrá sustituir (ni sería saludable) a nuestro peludo amigo al que echamos de menos: cada perro es irreemplazable

Darse la oportunidad de expresar su pena, e incluso llorar si lo exige, es parte del proceso que necesitará pasar para asumir la muerte del perro de la forma más saludable posible.

Un perro querido se convierte en parte de la familia. Un sentimiento saludable y positivo. Esto explica que, ante el fallecimiento de nuestra mascota, afloren sentimientos de angustia. «Para algunos dueños de perros, la pérdida de su amigo puede provocar un pesar tan profundo como el que llega a producir la muerte de un miembro de su familia», afirma la revista científica ‘Family Process’, con sede en Nueva York, especializada en estudiar las relaciones en las familias.

Hay que darse tiempo para aceptar la muerte del perro antes de adoptar un nuevo animal. Conviene, asimismo, estar seguro de que todos los miembros de la familia han superado su duelo por la pérdida de su querida mascota.

No se ha de intentar reemplazar a nuestro amigo: cada perro es único

Acoger a un nuevo perro es una decisión que no debe tomarse en solitario cuando se convive con otras personas en la misma casa. Todos deben tomarse tiempo para charlar y discutir de forma sosegada el tipo de perro (tamaño, edad, raza y otras particularidades) que quiere adoptar la familia.

No es extraño que se opte por acoger a un animal similar a nuestro perro fallecido. Recuerde, incluso en este caso, que a pesar de que el tamaño, la raza y el color puedan ser semejantes a los de su antigua mascota, nunca deberá pretender que se comporte igual o que tenga el mismo carácter. Se adopta a un nuevo amigo, no se recupera al que ha perdido.

Ponerse en marcha para adoptar a un nuevo can

Existen decenas de colectivos sin ánimo de lucro dedicados a facilitar la adopción de estos perros abandonados. Las asociaciones protectoras que acogen a perros abandonados persiguen que los animales no acaben en las perreras municipales, donde es habitual que se les sacrifique después de pocas semanas de estancia.

La Asociación Nacional de Amigos de los Animales (ANAA) y La Asociación Nacional de Amigos de los Animales El Refugio , en Madrid; La Asociación Nacional de Amigos de los Animales Agadén y La Asociación Nacional de Amigos de los Animales El Arca de Noé , en Andalucía; la Fundación Altarriba y La Asociación Nacional de Amigos de los Animales Arcoiris en Cataluña; o el centro La Asociación Nacional de Amigos de los Animales Capegabi y la asociación La Asociación Nacional de Amigos de los Animales Laylayzarpas en País Vasco, son solo algunos ejemplos de estos colectivos, que se reparten por todo el territorio nacional.

Las asociaciones de acogida de perros cuentan a menudo con un sitio web en el que detallan la forma de ponerse en contacto con ellas.

Acoger una nueva mascota en casa es una decisión que no debe tomarse en solitario cuando se convive con otras personas

También ofrecen interesante información acerca del funcionamiento del proceso de adopción, e incluso, en ocasiones, dan la posibilidad de conocer a esos perros que buscan un hogar, en un primer contacto, a través de Internet.

Este primer contacto virtual no es suficiente para elegir el perro adecuado para nuestra familia, por lo que conviene concretar una visita al albergue de adopción y tomarse el tiempo necesario. Los especialistas de estas asociaciones aconsejan no precipitarse con la elección del animal, así como pasar con él algunas horas antes de llevarlo a casa: su nuevo hogar.

Consejos
  • No olvide que el nuevo can nunca podrá sustituir (ni sería saludable) a nuestro peludo amigo al que echamos de menos: cada perro es diferente e irreemplazable.

  • Hay que darse el tiempo necesario para aceptar la muerte del perro antes de adoptar un nuevo animal.

  • Conviene estar seguro de que todos los miembros de la familia han superado su duelo por la pérdida de su querida mascota.

  • Existen decenas de colectivos, sin ánimo de lucro, dedicados a facilitar la adopción de perros abandonados repartidos por todo el territorio nacional.

  • Las asociaciones de acogida de perros suelen contar con un sitio web en el que detallan la forma de ponerse en contacto con ellas.

  • Los profesionales de los centros de adopción de perros aconsejan no precipitarse con la elección del animal, así como pasar con él algunas horas antes de llevarlo a casa: su nuevo hogar.

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