El índice de masa corporal no es exclusivo de los humanos. Los gatos también tienen una talla de kilos saludables, en función de su sexo y su raza. En este artículo se explica cómo calcular el peso ideal del gato con el que compartimos la vida, por qué es importante conocer esta cifra y cómo el peso ideal felino ayuda a luchar contra el sobrepeso en los gatos, un problema cada vez más frecuente entre los 3,8 millones de felinos que viven en España.
Los gatos también tienen un peso ideal
El peso ideal de un gato puede oscilar entre dos y 11 kilos, en función de su raza y tamaño
Las personas no somos las únicas que debemos enfrentarnos a la báscula. Gatos y perros también tienen un peso ideal que necesitan respetar si no quieren padecer problemas de salud derivados del sobrepeso. O, de todo lo contrario: si quieren eludir deficiencias nutricionales provocadas por unos kilos corporales demasiado bajos para su tamaño.
«El número de gatos que supera su peso saludable ha alcanzado una marca histórica; nunca antes habíamos tenido tantos felinos domésticos obesos o con problemas de sobrepeso», sentencia el veterinario Ernie Ward, quien ha elaborado un extenso estudio para conocer las consecuencias de los kilos de más en los perros y gatos domésticos, desarrollado en EE.UU.
El problema del sobrepeso -o de la delgadez extrema del felino- no es ajeno, en consecuencia, a los gatos que viven en nuestros hogares. Seis de cada diez gatos caseros comen por encima de la cantidad diaria de alimento recomendada para ellos, según los datos de la Asociación para la Prevención de la Obesidad en los Animales de Compañía. Estos datos implican que, en España, alrededor de 2,3 millones de gatos domésticos soportan más kilos de los recomendados, según el censo de población felina realizado por la Federación Europea de Fabricantes de Alimentos para Mascotas.
En consecuencia, buena parte de estos peludos amigos comen de forma habitual más comida de la que necesitan, o ingieren una cantidad de calorías superior de la que son capaces de quemar durante su actividad diaria. Los bienintencionados dueños no ayudan: muchos ofrecen energéticos premios para felinos en lugar de contar las calorías diarias que ingiere el gato.
«Los gatos domésticos con sobrepeso pagan, sin embargo, un importante peaje; los kilos de más que soportan explica que la diabetes entre los felinos que viven en casa se haya disparado en los últimos años», advierte el veterinario.
¿Por qué hay que conocer el peso ideal del gato?
Seis de cada diez gatos soportan más kilos de los saludables, lo que explica el creciente número de diabetes entre los felinos caseros
El primer paso para que el gato de casa gane la batalla a la báscula es conocer y calcular su peso ideal felino, una talla que varía en función del sexo del animal, pero también con la raza o estatura que tiene de adulto.
El peso ideal del felino puede compararse con el índice de masa corporal humano, una sencilla fórmula que permite conocer de modo aproximado si hombres y mujeres cargamos con más o menos kilos de los recomendables para nuestra altura.
Del mismo modo, con el fin de conocer el peso ideal de nuestros gatos, los veterinarios han elaborado tablas felinas -que pueden asemejarse al índice de masa corporal en las personas-, y que permiten calcular cuántos kilos debería pesar el peludo compañero.
¿Cómo calcular el peso ideal de mi gato?
A continuación se recogen los pesos ideales del gato, aproximados, calculados por esos científicos. Estas cifras sirven de referencia para estimar otras tallas felinas saludables, en otras razas de gatos o animales mestizos. El veterinario del animal, no obstante, ayudará a afinar estas cifras en cada caso concreto.
Gato doméstico, común. Peso ideal, entre 3,6 kilos y 4,5 kilos.
Gato persa. Peso ideal, entre 3 y 5,5 kilos.
Gato siamés. Peso ideal, entre 2 y 4,5 kilos.
Gato maine coon. Peso ideal, entre 4,5 y 11 kilos.
La tabla completa de pesos ideales para gatos puede consultarse aquí. Además, esta sencilla calculadora on line, muy simple de utilizar, permite transformar las cifras de peso dadas en libras a kilos.
Ahora, amigos gatos, ¡llegó el momento de subirse a la báscula!
