Hungría.
El kuvasz es grande y con un aire digno. El cráneo está un poco arqueado y el hocico no es demasiado largo. Lleva las pequeñas orejas colgando en forma de «V». El cuerpo es algo largo, con las costillas algo salientes.
Las patas son robustas y no demasiado largas. La cola es larga, un poco curvada en el extremo, donde luce un bonito penacho.
Blanco.
El pelaje es largo, áspero y ondulado.
Entre 65 y 75 cm.
Entre 40 y 70 cm
El kuvasz pierde mucho pelo, según la temporada. El resto de cuidados son poco complicados. Necesita un espacio adecuado para moverse y hacer ejercicio.
Como perro casero es amigable, cariñoso e inteligente. Tranquilo aunque algo reservado con los extraños. Bajo su apariencia digna, se esconde un temperamento juguetón, que le convierte en un fiel amigo de los niños.
Hay que tener en cuenta que es un perro de personalidad fuerte, por lo que su educación debe ser temprana y puede poner a prueba la paciencia del educador.
