Las mejores plantas para un acuario de agua salada

Entre los acuarios marinos, los que replican entornos tropicales son los más populares. Deben ser tanques espaciosos y profundos, para permitir que los peces naden tanto vertical como horizontalmente.  Mantener una temperatura del agua en el rango de 24 a 28 ºC y proporcionar una iluminación artificial adecuada constituyen también aspectos esenciales.

Los acuarios marinos pueden estar dedicados exclusivamente a peces o integrar roca viva, como corales y esponjas. En ambos casos, es importante contar con un sustrato fino y limpio en el fondo, así como ofrecer refugios adecuados que permitan a los peces ocultarse y sentirse seguros. 

La presencia de plantas en los acuarios resulta fundamental para crear un entorno atractivo y saludable. Aunque las opciones vegetales saladas son más limitadas en comparación con las que pueden colocarse en los acuarios de agua dulce, hay suficientes variedades para elegir y dar una personalidad única a cada tanque.

Estas son algunas de las variedades más resistentes y populares:

Pertenece al género de macroalgas verdes calcáreas, destaca por su notable resistencia y extraordinaria capacidad de adaptación ante cualquier variación que se produzca en la densidad o en la temperatura del agua. Su punto débil es la gran sensibilidad que presenta ante niveles elevados de nitratos en el entorno.

Las hojas de la Halimeda tuna son ovaladas e irregulares, se disponen de una manera muy singular, por lo que da la impresión de formar una única pieza con aspecto de cadena. Es una especie de crecimiento lento, lo que no impide que se expanda tanto horizontal como verticalmente sobre el sustrato, creando una agradable alfombra vegetal que ofrece refugio para los peces.

Esta macroalga verde es muy fácil de cuidar, solo necesita un tanque bien iluminado y una temperatura del agua constante. Muy vistosa, tiene un aspecto característico con ramificaciones tipo plumas y estructuras similares a las hojas de pino. Con un crecimiento rápido y extenso, cubre amplias áreas en el acuario en apenas unos días, por lo que es imprescindible realizar podas regulares para mantenerla bajo control.

En el entorno natural, la Caulerpa taxifolia está catalogada como especie invasora, por lo que en algunos países su venta está prohibida. Hay que evitar liberarla en el medio marino: su habilidad para desplazarse y colonizar distintos hábitats tiene un importante impacto negativo en las comunidades marinas autóctonas.

Conocida también como ramallo de mar, esta macroalga tiene un aspecto esponjoso muy característico y un color verde brillante muy llamativo. Además, destaca por la presencia de numerosas vellosidades en toda su superficie.

La Codium tomentosum crece lentamente. Esta alga, muy sensible a cambios abruptos en los parámetros acuáticos, requiere para prosperar un entorno limpio y poco iluminado, además de una temperatura constante. Es de vital importancia evitar arrancarla del sustrato o retirarla del agua, ya que estas acciones interrumpirían su crecimiento, provocando su descomposición y muerte.

El Codium tomentosum no suele ser apreciada por los peces, pero para los humanos es un auténtico manjar. Se degusta tanto cruda como en sopas, y también se utiliza como acompañante en platos de carne o pescado.

La Gracilaria consiste en un género de plantas marinas perteneciente a la familia Gracilariaceae, compuesta por varias especies de algas rojas que se encuentran en aguas salobres y marinas alrededor del mundo. Conocida por su gran capacidad de adaptación a diversos ambientes y caracterizada por un crecimiento rápido, puede proliferar con facilidad mediante la simple acción de recortar una rama y plantarla.

Gracias a sus tallos largos de tonalidad rojiza, esta alga ofrece un refugio y hogar perfecto para los peces más pequeños. Su eficacia en la absorción de nitratos y fosfatos del agua la convierte en una aliada para contrarrestar el crecimiento invasivo de otras algas. La Gracilaria demanda un tanque bien iluminado y agua de calidad para asegurar su crecimiento.

Coloquialmente conocida como Chaeto, es un género de algas perteneciente a la familia Cladophoraceae. Se distingue por su efectividad eliminando nutrientes del agua, en particular nitratos. Tiene una estructura de tallos enredados de color verde claro, que se entremezclan formando una maraña con filamentos rígidos, curvos y esponjosos.

La Chaetomorpha requiere un mantenimiento sencillo y fácil cultivo, pues se reproduce sin complicaciones. Para florecer exuberante, solo demanda una iluminación moderada. Esta característica la convierte en una de las especies vegetales predilectas para los acuaristas, que suelen colocarla en el tanque para crear refugios para los peces.

El alga Green finger, científicamente conocida como Codium spongiosum, se caracteriza por su forma ramificada y rechoncha que recuerda a los dedos de las manos, aspecto responsable de esta denominación. Es de un precioso color verde intenso y brillante y posee unos filamentos robustos y calcáreos, lo que hace que su textura resulte poco atractiva para la mayoría de los peces, que evitan consumirla.

Con un crecimiento lento, la Green finger necesita pocos suplementos y no demanda podas frecuentes. Su versatilidad le permite anclarse a rocas u otros ornamentos sin necesidad de un sustrato especial. En condiciones propicias, puede alcanzar hasta los 40 centímetros, convirtiéndose así en un complemento ideal para acuarios de gran tamaño.