Mi perro monta objetos, ¿por qué?

La monta de objetos, piernas o congéneres del mismo sexo tiene, a menudo, un carácter ritual y no sexual en los perros
Por Carolina Pinedo 27 de abril de 2012
Img perro montando
Imagen: miggslives

Las personas que conviven con perro conocen la situación embarazosa que supone que el perro monte piernas de amigos u objetos, como cojines, cuando hay invitados en casa. Es común pensar que esta conducta del perro es de carácter sexual, pero también tiene un carácter ritual.

Las personas tendemos a dar una explicación al comportamiento de nuestros perros desde una óptica humanizada, lo cual puede generar errores de interpretación con respecto a la conducta de los canes. Es el caso de los contactos sexuales entre perros del mismo sexo que, además de la monta de objetos, provocan asombro y desconcierto en sus dueños.

Este tipo de comportamientos tienen como objetivo marcar una escala jerárquica entre los perros, con la finalidad de establecer liderazgos. Esta manera de actuar también se repite en otras especies de animales, incluso salvajes, y se consideran normalizadas. En la mayoría de las ocasiones, tienen como objetivo la comunicación y relación social.

Los cachorros de perro y sus relaciones

Los cachorros de perro que conviven con su camada suelen montar a sus hermanos como forma de relacionarse, jugar, comunicarse y marcar jerarquías. En la pubertad, este comportamiento no es más que un juego que ayuda al cachorro a desarrollar herramientas que le servirán para relacionarse y comunicarse con sus congéneres de por vida.

Esta conducta del perro se superará en la madurez, aunque en circunstancias puntuales en que el perro esté muy contento, este comportamiento puede aflorar. Es una manera de mostrar una postura dominante.

Los perros que nunca se han interesado por hembras y solo sienten atracción por objetos o piernas humanas no son habituales

Por este motivo, si lo hace con las piernas de sus dueños, no hay que permitírselo. Se debe evitar que el perro confunda el lugar que ocupa en la jerarquía familiar. Él se sitúa en el último escalafón y hay que conseguir que lo entienda para evitar problemas de convivencia.

La reproducción no es una necesidad básica para el perro. El animal se guía por sus estados hormonales sin pensar en la reproducción. Una manera eficaz de evitar que las hormonas descontrolen al perro pasa por la esterilización. Aún así, se pueden registrar estos comportamientos, pero de manera más esporádica.

No es recomendable ni viable anular la naturaleza de los animales domésticos. Ellos hacen un gran esfuerzo para adaptarse a nuestro entorno y forma de vivir. Nosotros también debemos esforzarnos para comprender su naturaleza y ser tolerantes con su manera de comunicarse y expresarse. Puede que ciertos comportamientos nos parezcan demasiado desinhibidos, pero los perros no entienden de convencionalismos sociales.

Casos poco habituales de conductas sexuales caninas

Los casos de perros que nunca se han interesado por hembras y solo sienten atracción por objetos o piernas humanas no son habituales. También se puede dar el caso de hembras que no se dejan montar por problemas hormonales y otras que tienen demasiada actividad sexual.

No se conocen casos de perros que nunca muestren interés por congéneres del sexo opuesto, es decir, no se ha descrito el comportamiento «homosexual» en los perros. Cuando dos machos se cruzan en la calle y uno se monta en el lomo del otro, lo que intenta comunicar es: «yo soy el líder».

El perro que es objeto de la monta mantiene una postura de sumisión para demostrar que acepta su inferioridad frente al otro perro. También puede ocurrir que el animal no acepte el sometimiento y se enfrente al otro perro, es decir, es un ritual y no un acto sexual. De hecho, no hay una situación de cortejo (olfatear o lamer), como ocurre entre macho y hembra, sino que el perro quiere montarse en el otro macho para demostrar su superioridad frente a él.

El perro que se somete a otro, es decir, que reconoce a otro can como líder, lo hace saber a sus congéneres con un lenguaje corporal universal para los perros.

No es recomendable ni viable anular la naturaleza de los animales domésticos
Se acerca con el cuerpo pegado al suelo, con la cola baja y las orejas hacia detrás y puede emitir algún gemido, sobre todo, si es un cachorro. Frente a este despliegue comunicativo, el perro dominante comprende que su compañero acata su superioridad. De esta forma, se evitan muchos rifirrafes, porque el líder se relaja y no se enfrenta a un congénere que ha dejado clara su sumisión y sometimiento frente a él.

Consejos
  • No permitir que el perro monte nuestras piernas. Es un mal entendimiento del lugar que ocupa el animal en la jerarquía familiar.

  • Intentar comprender y ser tolerantes con la forma de comunicar y expresar de nuestro perro, que no siempre coincide con la nuestra.

  • La mayoría de las montas entre miembros del mismo sexo obedecen a un comportamiento ritual y no sexual.

  • Una forma eficaz de mantener controladas las hormonas del perro pasa por la esterilización.

  • En el caso de los cachorros, es más recomendable que nunca que expresen este tipo de comportamientos con sus congéneres, porque es la mejor forma de que se socialicen de manera correcta y aprendan normas para poder relacionarse sin problemas con otros perros.

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