¿Es posible un permiso de paternidad por adoptar un perro?

El 52 % de los españoles prefiere a sus animales de compañía a los seres humanos. Esta es la principal conclusión de un estudio de 2019 sobre los comportamientos y actitudes de dueños de mascotas en España antes de la pandemia. Los encuestados, además, confesaban haber hecho grandes sacrificios por ellos: la mitad (49 %) había cambiado sus planes de vacaciones; uno de cada tres (36 %), comprado mobiliario nuevo; y uno de cada seis (18 %) sobrellevado alguna alergia por no renunciar a la compañía de un peludo.

De acuerdo con el informe, más de la mitad (58 %) considera que las empresas deberían conceder unos días de licencia a los trabajadores cuya mascota falleciese. Asimismo, el 29 % cree necesario contar con un permiso de paternidad cuando un nuevo miembro animal llega a la familia. De hecho, el 67 % se refiere a sus animales de compañía como “bebé” o “hijo”.

Sin embargo, el Estatuto de los Trabajadores no recoge ninguna referencia a los permisos vinculados al cuidado de los animales de compañía.

Así, si los trabajadores deben ausentarse de su puesto laboral para llevar al veterinario al animal, por ejemplo, han de tomarse una jornada de vacaciones o, si fuera el caso, solicitar un día de asuntos propios. Y un empleado solo podría tener acceso legal a estas licencias, si así los estipulase el convenio colectivo de su empresa.

Barkyn, una start-up dedicada a la alimentación y atención veterinaria de perros, es pionera en adoptar estas medidas de conciliación en España. En 2020 puso en marcha la iniciativa “Padres de perros Barkyn”, por la que concede una licencia retribuida de una semana a todos los empleados que compren o adopten una mascota. Además, la compañía da permiso para acudir a las consultas veterinarias y concede unos días de libranza si el animal fallece.

Futa de nuestro país, las cosas son bien distintas. Este tipo de concesiones son algo más comunes y forman parte de las políticas de conciliación de las compañías.

• En Estados Unidos, las medidas de conciliación relacionadas con los animales (permisos por adopción, enfermedad o fallecimiento) son frecuentes, sobre todo entre las empresas más jóvenes.
• También lo son en Reino Unido, donde aproximadamente el 5 % de los trabajadores de grandes compañías han disfrutado de algún tipo de licencia (desde 10 horas hasta varios días laborables) asociada al bienestar físico o emocional del animal.
• Y hay otras experiencias fuera del mundo anglosajón. Hace algunos años, en Italia, una bibliotecaria de la universidad italiana de La Sapienza, en Roma, ganó un juicio por el que se le reconoció el derecho a una baja laboral por enfermedad de su mascota. El caso sentó un importante precedente en el país alpino, puesto que puso en evidencia la relevancia que tienen los animales dentro del núcleo familiar.

Algunas empresas, conscientes de la importancia que tienen las mascotas para sus empleados, permiten acudir con el perro a la oficina. Estas políticas pet friendly pueden ser un excelente primer paso para la concesión de permisos, ya que ponen en valor a los animales en la vida de los trabajadores. Compañías como Google o Amazon ya se han sumado a esta tendencia.

La Fundación Affinity, cuya misión es difundir los beneficios del vínculo entre personas, gatos y canes, considera demostrado que acudir con perros a la oficina es de gran ayuda para los trabajadores. Señalan los siguientes beneficios:

✅ Disminuyen el nivel de estrés de los empleados. De acuerdo con un estudio científico, los trabajadores de empresas en las que está permitido llevar animales de compañía tienen menos niveles de estrés. Los dueños resultan especialmente beneficiados.

✅ Ayuda a mejorar la comunicación. La mera presencia del animal aumenta la cooperación entre compañeros, facilita la generación de conversaciones y simplifica la comunicación.

✅ Fomentan la creatividad y la productividad. Los breves descansos que los dueños deben hacer con sus mascotas (para dar un paseo o acariciarles, por ejemplo) contribuye a una menor fatiga visual y a una mayor concentración y rendimiento.

✅ Contribuye al ahorro. Tener el perro en la oficina evita tener que contratar paseadores o una guardería canina.  

✅ Desaparece el sentimiento de culpabilidad de dejar al can solo en casa. Compartir la rutina laboral con el animal evita que pase tiempo solo en la vivienda. Al final, entre el trabajo y los desplazamientos, podemos estar más de ocho horas fuera del hogar; ese tiempo sin atender a nuestra mascota puede infringirnos un gran sentimiento de culpa.

✅ El perro estará agradecido. El bienestar emocional del animal será mayor. Los canes son gregarios, por lo que se sienten mejor y son infinitamente más felices si forma parte de un grupo.