Bruno, Ratón, Princesa… Son algunos de los perros o corredores de cuatro patas que se preparan para tomar las calles. La carrera Sanperrestre, organizada por la asociación protectora El Refugio, se celebra este domingo 30 diciembre en Madrid. Es una oportunidad para disfrutar en compañía de los perros y, de paso, reivindicar mayor espacio público para los animales. A continuación se explica qué es la carrera Sanperrestre, cuyos beneficios se destinan a los perros y gatos abandonados, y se destacan otros maratones y encuentros animalistas, así como el recorrido de la Sanperrestre 2012.
Sanperrestre: correr por una ciudad más amiga de los animales
Unos corredores muy peculiares, peludos y con cuatro patas, calientan para participar en la segunda edición de la carrera Sanperrestre, organizada por la asociación protectora El Refugio. Gazpacho, Zarpa y un precioso perro mestizo llamado Gonso no son atletas profesionales, ni lo pretenden, pero acudirán con sus dueños. La cita es este domingo 30 de diciembre, en Madrid.
La carrera Sanperrestre reúne a cientos de perros y personas en MadridEl particular encuentro canino ya logró reunir a cientos de personas y animales en su primera edición, que tuvo lugar en 2011. El motivo de tan peculiar maratón lo merece: «Tomar las calles con los perros y disfrutar de la ciudad como pocas veces podemos hacer en su compañía», explica Nacho Paunero, presidente de El Refugio, que incluso ha grabado un simpático vídeo para animar a los dueños.
Este maratón sigue la estela de la popular San Silvestre vallecana, que se celebra el día de fin de año en la capital y que cuenta con más de 30.000 participantes no profesionales.
El singular maratón de animales y personas será una gran oportunidad para llamar la atención sobre el problema de los abandonos en España, que afecta a 150.000 perros y gatos cada año, y para animar a incrementar las adopciones en Navidad.
Una carrera en la que ganan perros y gatos
La Sanperrestre, como el resto de carreras animalistas, se corre por placer. Por el gusto que supone para personas y perros disfrutar de la vía pública sin trabas, en compañía de cientos de animales. Sin necesidad de ser atleta profesional ni de haber sudado intensos entrenamientos.
«Nuestra carrera carece de cronómetro, árbitros ni medallas», añade Paunero. El único requisito es «disfrutar, disfrutar y disfrutar», recalca. Cientos de ladridos de perros contentos toman la calle durante la cita animalista. Un itinerario sin jueces que, sin embargo, sí tiene unos claros vencedores: los perros y gatos que buscan un hogar.
Ellos son los destinatarios de los beneficios que se obtengan de las inscripciones: cinco euros por equipo (perro y persona). Los corredores reciben una camiseta y los canes, una pañoleta para el cuello. Las inscripciones se formalizan por correo electrónico, a través del blog de la propia Sanperrestre, creado para el evento.
Otros maratones y encuentros animalistas
La Sanperrestre no es la única cita señalada en el calendario de las reivindicaciones que piden una mayor presencia de los animales en espacios públicos. El Perrotón, celebrado el pasado mes de octubre en la capital, es otra de las carreras solidarias de personas y perros. Como la San Perrestre, persigue concienciar sobre la necesidad de tratar a los animales con el cariño que merecen.
Estas carreras se unen a las casi continuas movilizaciones de los grupos animalistas en otros puntos de la geografía española. Es el caso de Bilbao, donde los dueños de perros solicitan desde hace más de un año que se acepte en el metro a los animales de más de ocho kilos.
Corredores humanos y caninos deben apuntar una fecha en su calendario en Navidad. La carrera Sanperrestre 2012 se celebra este domingo 30 de diciembre.
El punto de encuentro es la céntrica plaza de Cibeles de Madrid, a las 11:00 horas. El recorrido transcurre con dirección hacia la plaza de Neptuno. El itinerario es circular, con el fin de volver a su punto de salida. La Sanperrestre es un encuentro con el deporte solidario y reivindicativo para los animales. Transcurre entre ladridos y movimientos de rabo, con arrumacos caninos incluidos.
