Un abrigo para el perro hecho por mí, ¿cómo lo hago?

Diseñar en casa un abrigo para el perro puede ser sencillo y barato, si se siguen algunos consejos: una ropa nuestra reutilizada también puede servir
Por Eva San Martín 8 de marzo de 2012
Img jersey perro
Imagen: _StefwithanF

Coser en casa un abrigo canino que ayude a nuestro perro a protegerse de las bajas temperaturas es una buena idea. A menudo, algo de maña y creatividad son suficientes para componer una interesante prenda canina por poco dinero. Cuando se siente poco afecto por la aguja y el hilo, optar por los mercadillos de segunda mano o reutilizar vestidos nuestros para el can son otras opciones interesantes.

No todos los perros soportan de la misma forma el frío. Un pelaje espeso y largo actuará como un abrigo natural para los canes que cuenten con un manto de estas características.

Confeccionar en casa un abrigo para nuestro perro es una interesante opción (y económica) para ayudarle a protegerse del frío

Otras mascotas, sin embargo, no tienen la misma suerte: un pelaje corto y escaso facilita que el cuerpo de nuestro amigo pierda, en contacto con las bajas temperaturas, el calor que precisa.

Crear en casa un abrigo para nuestro perro es una interesante opción (y económica) para ayudarle a protegerse de las bajas temperaturas.

¿Cómo se toman las medidas del perro?

Antes de aventurarse a coger las tijeras, la aguja y el dedal, conviene conocer las dimensiones de nuestro perro. La primera pregunta surge en este momento, ya que no es tan evidente conocer cuáles son las medidas que se deben anotar. Ni por dónde comenzar.

Es recomendable medir primero su longitud: desde el cuello hasta el comienzo de su cola. Hay que anotar también las medidas del cuello (pasar la cinta de medir alrededor) y la distancia entre sus dos patas delanteras (servirá de base para crear la parte delantera de la prenda canina).

No conviene olvidarse de anotar la medida de la parte más ancha del cuerpo de nuestro perro: servirá de referencia para conocer la anchura máxima del abrigo que diseñamos.

Este proceso ha de tomarse con calma: si su perro se extraña o está nervioso, conviene intentar relajarle o contar con la ayuda de otra persona para mantenerlo quieto durante el tiempo que necesite.

¿Cuánta tela se necesita para el vestido canino?

Haber anotado de forma clara las medidas del perro debe servir de base para calcular la cantidad de tejido que se necesita para fabricar un abrigo que se adapte al cuerpo del can.

Es la hora de crear un patrón. Si no se siente la habilidad y experiencia suficientes para diseñar el modelo del abrigo, una buena opción es facilitar las medidas a una costurera. Acompañar los números con un dibujo explicativo facilitará al profesional de la aguja la elaboración de un patrón sencillo y apto para el perro.

Otra opción casera para personas poco habituadas a los secretos de la máquina de coser consiste en adaptar las medidas de una prenda canina anterior que se tenga en casa al modelo que se quiere fabricar en esta ocasión. Al menos servirá de referencia.

¿Qué tipo de prenda canina se quiere?

Existen diferentes situaciones atmosféricas que pueden hacer aconsejable proteger al perro con un abrigo adecuado. Se ha de tener en cuenta, no obstante, que no es lo mismo querer fabricar un chubasquero canino que resguarde a su mascota en caso de lluvia o fuertes vientos, que crear un abrigo cálido que le sirva en caso de que las temperaturas exteriores sean cercanas, o inferiores, a los cero grados centígrados.

Entre los tipos de prendas de abrigo que se pueden confeccionar figuran los vestidos estilo jersey: las prendas tipo suéter para canes cuentan con mangas (como los que usamos las personas), que en este caso cubren las patas de nuestro amigo.

Un abrigo nuestro en desuso puede, con algunos arreglos, convertirse en una prenda caliente para nuestro can en invierno

Los modelos de este tipo de vestido son variados: los hay de punto, con cálidas capuchas, cubiertos por material impermeable, e incluso, con borreguillo y llamativos estampados. Estos jerséis caninos suelen cubrir parte del torso del animal, además de proteger su panza, por lo que resultan apropiados para animales frioleros, pero también para afrontar las duras condiciones invernales.

Las prendas tipo capa, que no cubren las patas de nuestro amigo, son más adecuadas para las mascotas inquietas: se colocan sobre el lomo del perro y cuentan con una especie de cinturón que ayuda a ajustar el abrigo alrededor del cuerpo del animal.

La ropa de segunda mano es adecuada para fabricar una prenda canina en épocas de crisis. Se adquiere en tiendas especializadas en este tipo de prendas y es una opción interesante para comprar un abrigo que se adapte sin excesiva dificultad a las necesidades de nuestro can. Elegir una prenda infantil también ayuda, en el caso de que nuestro can sea de tamaño pequeño.

Un abrigo nuestro en desuso puede contar también con una nueva utilidad, con algunos arreglos, y convertirse en una prenda caliente para el invierno de nuestro perro.

Consejos
  • Para tomar las medidas de nuestro amigo, es recomendable comenzar por medir su longitud: desde el cuello hasta el inicio de su cola.

  • Hay que anotar las medidas del cuello (pase la cinta de medir alrededor) y la distancia entre sus dos patas delanteras (servirá de base para crear la parte delantera de la prenda canina).

  • Si no se siente con la habilidad y experiencia suficiente para fabricar solo el modelo del abrigo de su perro, una buena opción es facilitar las medidas a una costurera.

  • La ropa de segunda mano es una opción interesante para encontrar un abrigo que se adapte a las necesidades de nuestro can.

  • Elegir una prenda infantil ayuda, en el caso de que nuestro can sea de tamaño pequeño.

  • Un abrigo nuestro en desuso puede encontrar una nueva utilidad, con algunos arreglos, y convertirse en una prenda caliente para el invierno de nuestro amigo.

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