Descubren que los calderones tropicales se alimentan de calamares gigantes

Hasta ahora se creía que el único cetáceo que se alimentaba de estos cefalópodos era el cachalote
Por EROSKI Consumer 12 de agosto de 2007

Investigadores de la Sociedad para el Estudio de los Cetáceos en el Archipiélago Canario han fotografiado y filmado por primera vez en el mundo a un calderón tropical en el momento de comerse un calamar gigante en aguas del sur de Tenerife, donde existe un canal submarino profundo que podría ser el hábitat de estos cefalópodos. Hasta ahora se creía que el único cetáceo que se alimentaba de calamares gigantes era el cachalote, como demuestran los restos estomacales analizados.

Vidal Martín, presidente de la Sociedad, relata cómo en junio, cuando científicos de este centro observaban un grupo de calderones en el sur de Tenerife, vieron con sorpresa cómo un animal emergía tras una inmersión profunda a la superficie dando saltos. «Al fijarnos, vimos que el calderón tenía un brazo de calamar asomándole de la boca, así como otras partes adheridas al dorso y costados. Efectuó varios saltos de lado en el agua para liberar el tentáculo y poder comérselo, como así hizo, lo que fotografiamos y grabamos en vídeo».

De los restos engullidos por el calderón en Tenerife se deduce que el cefalópodo podía medir más de cinco metros. Los calamares gigantes pueden llegar a medir 20 metros y pesar una tonelada, pero de esa longitud sólo seis metros corresponden al cuerpo.

Los científicos tinerfeños han descubierto que los calderones tropicales realizan inmersiones hasta los 1.200 metros, aunque lo normal es que se queden entre los 800 y los 900 metros de profundidad.

Martín cree que los hábitos «cooperativos» de los calderones tropicales de Canarias, que se sumergen juntos, podrían facilitar la captura, por primera vez, de un calamar gigante vivo.

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