Ecologistas en Acción ha puesto en marcha una campaña que busca que se prohíba una tecnología agrícola denominada «Terminator» porque, a su entender, «vulnera claramente los derechos de los agricultores, socava la soberanía alimentaria y representa una grave amenaza para la subsistencia campesina y para la biodiversidad».
Según esta organización, la tecnología «Terminator» supone «la manipulación genética de plantas para que sus semillas sean estériles». De esta forma, dice, se trata de evitar que los agricultores guarden y resiembren las semillas cosechadas. Su único objetivo es «maximizar las ganancias de la industria biotecnológica, impidiendo que los agricultores utilicen semillas de su propia cosecha para la siembra, sin ninguna contrapartida beneficiosa».
Aunque «Terminator» no se comercializa aún, ni hay ensayos de campo, «ya se han llevado a cabo pruebas experimentales en invernaderos estadounidenses y se están tramitando más de 30 patentes en diferentes países, entre ellos España», afirman los ecologistas.
La organización alerta de que se «amenaza no sólo el medio de vida de 1.400 millones de campesinos que dependen de sus semillas, sino el mantenimiento de la enorme diversidad de variedades agrícolas conservadas en los campos y fundamentales para la producción mundial de alimentos».