La Marina chilena advirtió ayer de que el petróleo que está aflorando a la superficie en el lugar en que el pasado viernes se hundió el crucero «Explorer», en la Antártida, supone un peligro para alrededor de 2.500 pingüinos y otras especies marinas. Por ello, la Marina ha continuado con las maniobras para dispersar el hidrocarburo, según informó en un comunicado la propia institución.
En el sitio del hundimiento se mantiene el rompehielos «Viel», cuya tripulación, junto con expertos del Instituto Antártico y la Comisión Nacional del Medioambiente, vigilan el afloramiento de petróleo diesel desde el «Explorer», que se encuentra a casi 1.500 metros de profundidad. «El rompehielos se encuentra realizando maniobras de dispersión mecánica sobre el sector afectado por una mancha de aproximadamente un kilómetro y medio de superficie», precisó la nota.
«En la zona hay una importante presencia de hielos marinos, témpanos y escombros, en los que es posible registrar la presencia de pingüinos y aves voladoras, estimándose en total cerca de 2.500 ejemplares, principalmente de los primeros», según la Marina. Las maniobras mecánicas permiten que el diesel derramado se diluya al entrar en contacto con el aire, «y por lo tanto, se dispersa en el océano más rápidamente que el petróleo crudo», según explicaron.