La muerte de al menos 33 monos a finales de 2005 en el Parque Nacional de Corcovado, en Costa Rica, podría haber sido causada por un fuerte estrés, según un informe de la Universidad Nacional (UNA) de este país.
La muerte de los monos, de las especies tití, araña, cariblanco y congos, fue detectada en noviembre pasado por los guardas de Corcovado, un parque de 41.788 hectáreas y con una de las biodiversidades más ricas de la región.
Según los científicos costarricenses y estadounidenses que investigaron el fenómeno, los monos habrían muerto debido a las intensas y prolongadas lluvias caídas durante 2005, que les provocaron un severo estrés por la falta de alimentos, con el consiguiente debilitamiento de sus defensas.
«Hubo periodos en los que llovió durante ocho días seguidos, durante las 24 horas del día», indica el informe de la investigadora de la UNA Grace Wong. Esto, sumado a la falta de alimentos, «pudo debilitar la salud de los monos y provocar la muerte de aquellos que no estaban en las mejores condiciones», agrega.
Los científicos descartaron la existencia de alguna epidemia provocada por el virus de la fiebre amarilla o la fiebre del Nilo.