La Declaración de Kuala Lumpur establece la creación de una red de espacios protegidos para el año 2010

Los países en desarrollo critican que el texto no recoge un compromiso claro para financiar los planes de conservación de la biodiversidad
Por EROSKI Consumer 20 de febrero de 2004

La séptima reunión ministerial de la Conferencia sobre la Diversidad Biológica concluyó ayer en Malasia con la Declaración de Kuala Lumpur, que ha creado descontento entre las naciones más desfavorecidas y que no satisface por completo a las ricas.

Representantes de varias delegaciones latinoamericanas comentaron que los países en desarrollo han quedado insatisfechos con el texto final, porque no establece un compromiso claro por parte de los Estados industrializados para financiar los planes de conservación de la biodiversidad diseñados por los grupos de trabajo de la conferencia.

Se quejaron especialmente de lo costoso que es mantener una red de espacios naturales protegidos, uno de los objetivos de la Unión Europea (UE) para esta cita. El bloque europeo estuvo encabezado por el ministro de Medio Ambiente de Irlanda, Martin Cullen, cuyo país ocupa la Presidencia de la UE este semestre, y la comisaria de la Unión del mismo ramo, la sueca Margot Wallström. A ellos, entre otros, se debe que la Declaración de Kuala Lumpur recoja el objetivo de crear una red de espacios naturales protegidos para el año 2010, que garantice la conservación de la biodiversidad del planeta.

«Ahora que Estados Unidos busca vida en Marte, es interesante que nos aseguremos de que aún haya vida en este planeta en el futuro, para que si los marcianos vienen a visitarnos estemos todavía aquí», comentó Wallström. Malasia, entre otros países como Tailandia, ha sido uno de los que más oposición ha puesto a las normas internacionales sobre conservación biológica que impulsa la UE, porque considera que se sobreponen a su soberanía nacional.

El papel indígena

Al país anfitrión se debe precisamente que el documento reconozca el papel indispensable de las comunidades indígenas en la conservación del medio ambiente que ocupan, pero sin hacer referencia alguna a la propiedad intelectual de los usos que lleva a cabo de la naturaleza, punto en el que tanto la UE como los grupos de presión indígenas llevaban insistiendo desde el comienzo de esta conferencia, el pasado día 9.

Gracias a la presión de la UE, la Declaración reconoce la necesidad de proteger la diversidad marina y de detener su desaparición para el año 2012, y de obligar a los países que no lo hayan hecho a ratificar el Convenio de Cartagena sobre Bioseguridad, cuya primera conferencia tendrá lugar también en Kuala Lumpur la próxima semana.

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