Un anzuelo de siete centímetros de longitud alojado en el esófago causó la muerte del tiburón gris hembra capturado en la playa tarraconense del Miracle el pasado lunes. Este anzuelo le había provocado una gastroenteritis, con ulceraciones de la zona gástrica e intestinal, según los resultados de la necropsia.
En el estómago apareció, además, otro anzuelo de dos centímetros, aunque los técnicos del Acuario de Barcelona, centro al que fue trasladado el animal, no lo señalan como el causante de la muerte, sino como un elemento que le habría causado lesiones adicionales. Otros órganos como el corazón, el bazo, los riñones y el hígado no mostraban alteraciones.
Patricio Bultó, biólogo del Acuario de Barcelona, defendió la actuación de su equipo durante la captura del escualo. Fue apresado con un dispositivo que prevé que éste muerda una red para evitar que pueda atacar a las personas que lo cogieron por la cola y lo giraron boca arriba, posición que relajó al escualo y permitió su traslado. Bultó precisó que el tiburón hubiera muerto igualmente de no haber sido conducido al acuario, aunque reconoció que el suceso podría haber acelerado el desenlace por el estrés causado al animal.
Especie «casi amenazada»
La organización ecologista Oceana subrayó ayer que la atención suscitada por la presencia del tiburón trozo, o jaquetón de Milberto, en la playa del Miracle y los «rápidos pero infructuosos esfuerzos que se realizaron para salvar su vida, ocultan el hecho de que España es el país europeo con mayor impacto sobre su población mundial».
Esta especie está catalogada como «casi amenazada» en la Lista Roja de la Unión Mundial para la Conservación de la Naturaleza. «España desempeña un importante papel en el descenso de las poblaciones de tiburón en todo el planeta. La participación de su flota en la captura y el comercio internacional de productos de tiburón es superior a la de cualquier otra nación europea», afirmó Oceana.
Según datos de la Agencia de la ONU para la Agricultura y la Alimentación (FAO), España capturó en 2005 casi 30.000 toneladas de tiburón, ocupando el quinto lugar del mundo y el primero europeo. Ese mismo año, casi la mitad de las aletas congeladas en el mercado de Hong Kong, el principal consumidor mundial de este producto, provenía, según Oceana, de nuestro país. España dispone de más de 180 barcos autorizados para capturar tiburones. La organización estima que cada año caen en sus artes unos 350.000 ejemplares.
