Las especies invasoras ponen en peligro gran parte del ecosistema español

Estos grupos están haciendo desaparecer a las especies originarias
Por EROSKI Consumer 17 de julio de 2006

Las especies alóctonas -aquellas que no son originarias del lugar en el que se encuentran- se han convertido en uno de los problemas más graves para la flora y fauna española. Estos grupos foráneos están tomando el mando sobre las especies originarias haciéndolas desaparecer.

Uno de los casos más preocupantes es el de los visones europeos, que están siendo desbancados por los americanos. «Ecológicamente son el mismo animal. Necesitan las mismas orillas con densa cobertura vegetal para hacer sus encames y se alimentan de las mismas presas. No es extraño que la especie americana, que es más grande y agresiva, expulse a la autóctona de la naturaleza», afirma Santiago Palazón, coordinador de la Estrategia Nacional para la Conservación del Visón Europeo.

En los años 80 se puso de moda el abrigo de visón. Ya que con la especie española no se satisfacía la demanda, se importó el visón americano que es más grande y fuerte. Cuando pasó la moda, los criaderos de la especie americana cerraron. Y soltaron todos los animales. Así, los nuevos ocupantes de las zonas han terminado por desplazar casi por completo a los originarios.

Los científicos que estudiaron las poblaciones en los ríos de Vitoria entre 1952 y 1990 sólo observaron ejemplares europeos. En el mismo lugar entre 1991 y 1998 encontraron por primera vez algunos individuos americanos. En 2002, la población del visón americano era casi el doble que la del europeo. «Hoy hay entre 400 y 500 animales, aproximadamente, repartidos por Navarra, País Vasco, La Rioja, Burgos, Soria, y Zaragoza», asegura Palazón.

En el fondo del mar

Desde principios del siglo XX el número de especies introducidas en el Mediterráneo se ha duplicado cada 20 años. Hoy existen 450 especies alóctonas. El aumento de los transportes internacionales, el turismo y la construcción de infraestructuras que rompen fronteras naturales -como el Canal de Suez – facilitan el cambio de orientación de especies procedentes de diversos puntos del planeta.

Desde que en 1869 se construyera dicho canal, más de 300 especies procedentes del Mar Rojo se han adentrado en el Mediterráneo. Entre los ejemplos de estos polizones está el mejillón cebra, originario del Mar Caspio. Se introdujo en el Mediterráneo a través del agua de lastre en el siglo XIX.

La acumulación de miles y miles de valvas de especímenes muertos de mejillón cebra modifica el sustrato de los fondos de los ríos, de las playas de ribera y de los sedimentos fluviales. El Delta del Ebro es la zona más afectada por esta plaga.

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