Los furtivos están llenando de trampas las zonas oseras del suroeste de Asturias. En los últimos tres días se han localizado y retirado un total de 33 cepos colocados en estas áreas, dentro de la segunda campaña de retirada de lazos que lleva a cabo la Consejería de Medio Ambiente del Principado.
En esta campaña, que forma parte del Plan de Recuperación del Oso Pardo, participan miembros de la Guardería Rural del Principado y la Patrulla Oso, con la colaboración de agentes de la Guardia Civil y organizaciones ecologistas.
Los rastreos se llevaron a cabo concretamente en zonas de Somiedo, donde no se localizó ningún lazo; Ibias, en cuyo término municipal se retiraron 22 trampas, y Cangas del Narcea, donde se localizaron 11 lazos en las zonas de Combo y Vega del Hórreo.
Según fuentes de la Consejería, las trampas estaban perfectamente diseñadas para aguantar la fuerza de un animal de gran tamaño, que pudiera superar los 200 kilos de peso, lo máximo que alcanza un oso cantábrico en libertad.
En la primera campaña, que se llevó a cabo entre los meses de noviembre y diciembre de 2006, colaboraron 80 efectivos que localizaron 55 lazos de diferentes características destinados a atrapar principalmente jabalíes y corzos.
