El plan de recuperación de la anguila en las cuencas fluviales de la UE será debatido hoy por parte de los ministros de Pesca de la UE. La propuesta que se va a tratar presenta algunos problemas para algunos países como España, que se opone a la obligación de destinar el 70% de las capturas de angulas a la repoblación de la especie.
La propuesta de la Comisión Europea y de la Presidencia alemana de la UE pretende que los Estados miembros diseñen un plan para cada una de sus cuencas hidrográficas con medidas concretas para reducir la presión pesquera de angulas y anguilas. El plan a debate también pretende eliminar elementos perjudiciales para una especie que pasa la mayor parte de su vida en los ríos pero emigra a los mares para reproducirse.
El principal fin es que el 40% de las anguilas puedan emigrar al mar para reproducirse y asegurar así la recuperación de la especie. Asimismo, y con ayuda financiera del Fondo Europeo de Pesca (FEP), se contempla la repoblación de este animal. Además, los países que no presenten su plan nacional se verán obligados a reducir a la mitad su esfuerzo de pesca hasta que lo hagan llegar a Bruselas para su evaluación.
Distintos países se oponen a este proyecto, entre ellos España y Francia, principal pescador de angulas, que se niegan a que se contemple la obligación de que el 70% de las capturas de angula se destinen a la repoblación. Esta obligación supondría una caída de precios en la venta para la repoblación y, al contrario, un aumento del precio de la angula para el consumo, señalaron. Otra de las dificultades es que la propuesta prevé que el plan que presenten los Estados miembros tiene que fijar un objetivo de reducción de mortalidad y velar por que el 40% de la anguila pueda llegar al mar para reproducirse. Hay delegaciones como España que consideran que es difícil hacer este cálculo de la cantidad de ejemplares que tienen que emigrar, indicaron las mismas fuentes.
Asimismo, existe un problema de plazo porque la propuesta fija que el 31 de diciembre de 2007 los planes nacionales deben haber sido entregados en Bruselas. A este respecto, España considera que es un tiempo corto, en el que es necesario celebrar consultas entre las diversas partes implicadas en el asunto. A pesar de ello, las fuentes consultadas reconocieron que la situación de las reservas requiere actuar con urgencia.