Según la subdirectora de Política Forestal y Desertización, María Jesús Rodríguez de Sancho, España sufre una desertización alta en más de un tercio de su superficie si se suman todos los parámetros (erosión, frecuencia de incendios y condiciones climáticas).
Consecuencia de la erosión, el riesgo de desertización está siendo estudiado por el Ministerio de Medio Ambiente. Este departamento está realizando un Inventario Nacional de Erosión de Suelos (INES), a razón de cinco provincias por año.
Según ha anunciado Rodríguez de Sancho, ya están terminados los INES de las comunidades autónomas de Asturias, Baleares, Cantabria, Cataluña, Galicia, Madrid, Murcia, Navarra y La Rioja y, posiblemente, toda España esté inventariada en 2012.
Para estudiar la desertificación se usan varios parámetros. Entre ellos, la mencionada erosión, pero también la frecuencia de los incendios forestales, las condiciones climáticas o el índice de aridez. Otros factores que contribuyen a la erosión son el uso abusivo de los productos agrícolas y el uso inadecuado de técnicas de riego.
Según el Ministerio de Medio Ambiente se disponen de estadísticas de incendios muy completas desde de los años 60. De estos datos se deduce que la superficie incendiada cada año se mantiene estable, mientras ha aumentado el número de incendios.
Aumenta la superficie forestal
Por otro lado, según la subdirectora, en los últimos años ha aumentado la superficie forestal en España, pero asimismo ha reconocido que este aumento se debe en parte a que ha cambiado la metodología de recuento.
Según Rodríguez de Sancho, las mediciones se hacen con mayor exactitud. Así, los nuevo mapas son cuatro veces más detallados porque se realizan a una escala de 1:50.000 y también se utilizan los datos del inventario forestal nacional.
Para evitar los efectos de la desertificación el Ministerio de Medio Ambiente está ultimando el borrador del Programa de Acción Nacional contra la Desertificación (PAND), fruto del convenio de Naciones Unidas contra la Desertización, que contempla acciones forestales, ganaderas y agrícolas contra esta degradación.
El borrador de trabajo del PAND afirma que la desertización afecta a la casi totalidad de la superficie de siete provincias españolas y dos de ellas, Las Palmas y Alicante, lo están a un 100%.
De las 48 provincias analizadas -excluidas las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla- catorce tienen erosionado más de la mitad de su territorio y de ellas, siete presentan niveles por encima del 90% de su superficie.