Resulta preocupante el «grave desequilibrio territorial» que produce la progresiva concentración de la población y la actividad económica en un 3% del territorio, según expresó hoy la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Estas zonas son las áreas metropolitanas, el litoral y los archipiélagos, cuya densidad de población contrasta con la del medio rural, cada vez más despoblado, lo cual «está en el origen de muchos fenómenos negativos, como la propensión a los incendios y la pérdida de calidad de vida y expectativas de empleo para los ciudadanos más jóvenes del medio rural», explicó.
Es necesario convertir la agricultura en una actividad cada vez más sostenible, aseguró Narbona, que propugnó «una buena práctica agrícola que conserve la naturaleza». Para ello es «fundamental la participación y la complicidad de los agricultores y las empresas agrarias» en la conservación del medio ambiente y la biodiversidad, afirmó la ministra, que participó en la Jornada «Natura 2000: la naturaleza necesita a la agricultura», organizada por el Grupo de Empresas Agrarias (GEA).
España es, junto a Eslovenia y Eslovaquia, el país que más territorio aporta a la Red Natura 2000, que incluye los ecosistemas y hábitat naturales más representativos de Europa y está formado por las Zonas de Especial Protección para las Aves (ZEPA) y las Zonas Especiales de Conservación (ZEC), según detalló Narbona. Así, 13 millones de hectáreas, que representan un 25% del territorio español, conforman la aportación española a la Red Natura 2000. España cuenta con el 42% de las especies y el 72% de los tipos de hábitat considerados prioritarios por la UE, aseguró.
