Entrevista

Modesto Píriz, Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona)

Muchos incendios forestales quedan impunes
Por Alex Fernández Muerza 19 de julio de 2006
Img modesto

Durante estas fechas veraniegas, los incendios forestales y el contrabando de animales son algunas de las tareas que más esfuerzos requieren del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil. Fundado en 1988, el Seprona se encarga de atender al cumplimiento de la normativa sobre medio ambiente en toda la geografía española salvo en la Comunidad Autónoma Vasca, donde la Ertzantza se ocupa de este cometido. El comandante Modesto Píriz (Salamanca, 1948), de la Sección de Operaciones de la Jefatura del Seprona, explica que la prevención y la educación de los ciudadanos son las mejores herramientas para evitar el daño a la naturaleza.

¿Cuándo y cómo se puede acudir al Seprona?

En cualquier momento. Hay un teléfono de emergencias, el 062, donde los ciudadanos pueden denunciar cualquier conducta que crean que está dañando al medio ambiente, de manera que pueda acudir la unidad del Seprona más cercana. Y si no está disponible en ese momento, el resto de la Guardia Civil tiene también obligación de actuar desde que se presenta una denuncia.

Los incendios forestales son uno de los grandes problemas del verano. ¿Qué cifras se esperan para este año?

Los porcentajes son muy parecidos todos los años. En 2005, la Guardia Civil intervino en 5.492 incendios, de los cuales el 46% se esclarecieron. Eso sí, hubo más detenidos y muertos que otros años: 281 detenidos – normalmente se ronda los 210-; 21 muertos – suele haber entre 11 y 12 fallecidos-; 73 heridos; y se evacuaron 4.359 personas y 1.071 viviendas.

¿Cuáles son las principales causas?

Las negligencias pueden causar muertos, y tienen también una responsabilidad judicial
Entre un 45 y un 50% suelen ser desconocidas. Y entre las causas conocidas, las negligencias son las principales. El año pasado hubo 1.164 denuncias por negligencias (un 46,2%) y 530 por incendios intencionados (un 21%). Pero las negligencias pueden causar muertos, y tienen también una responsabilidad judicial. En cuanto a las causas naturales, como los rayos, tuvimos un 15,2%; y las accidentales, como chispas de ferrocarriles o líneas eléctricas, un 17,6%. Sobre la especulación inmobiliaria o la obtención de madera se habla mucho, pero son las causas que menos incidencia tienen, porque la madera no se puede aprovechar como se cree y los especuladores tienen sus problemas: El año pasado tuvimos 4 casos de especulación inmobiliaria y 2 por obtención de madera.

¿Por qué hay tantas causas desconocidas?

Es muy fácil prender fuego en el campo y muy difícil averiguar las causas. Y muchas veces se averiguan las causas pero no se localiza al causante: Muchos quedan impunes. En la investigación, hay que acudir lo antes posible y localizar el punto de origen y todas las pistas para determinar la causa, pero es muy complicado porque normalmente los servicios de extinción van al lugar donde ha empezado. Ese lugar se pisotea, se llena de agua, ramas, etc., y muchas pistas se destruyen.

¿Cómo se puede evitar que los incendios se produzcan?

Lo primordial es la enseñanza. Hay que enseñar desde las primeras etapas formativas lo que se puede hacer y lo que no en el campo, que hay que circular por las vías autorizadas, no campo a través, ni acampar en zonas prohibidas o de peligro de riadas, verter los residuos en los lugares señalizados, no molestar a la fauna y la flora silvestre, etc. Lo demás son remiendos y acudir a medidas más severas. No obstante, la gente joven se va sensibilizando. Nosotros colaboramos en el tema de la educación ambiental de muchas maneras. Por ejemplo, en vez de denunciar cosas que tienen un pequeño perjuicio, se le explica a la gente lo que ha hecho por ignorancia para que no vuelva a repetirlo; acudiendo a colegios e institutos; participando en los medios de comunicación, etc.

Además de la enseñanza, ¿qué consejos prácticos daría?

Hay que tener mucho cuidado con las fogatas y la quema de residuos, normalmente prohibidas en estas fechas
Hay que tener mucho cuidado con las fogatas y la quema de residuos, normalmente prohibidas en estas fechas, para evitar catástrofes como la del año pasado en Guadalajara, con 11 fallecidos. En caso de verse sorprendido por un incendio forestal, lo primero que hay que hacer es buscar una zona protegida. En caso de estar en medio del incendio, buscar una zona que ya esté quemada; no huir por una ladera cuesta arriba porque el fuego nos va a pillar; y avisar a un servicio de emergencia, como el 062 o el 112. Si se puede controlar el fuego, perfecto, pero con mucho cuidado porque es muy traicionero.

¿Cómo calificaría el estado de conservación de la naturaleza en España?

Hay más preocupación y sensibilización de las instituciones y los ciudadanos que cuando nacimos. Al principio, nadie nos llamaba por ejemplo si alguien pegaba una paliza a un perro; ahora nos llaman o presentan una denuncia. La contaminación atmosférica o los vertidos a las aguas son dos temas que preocupan cada vez más.

Según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), el 30% del tráfico mundial ilegal de este tipo de especies circula por las fronteras españolas.

España es un punto estratégico, porque casi todo lo que viene de África y América pasa por aquí
España es un punto estratégico, porque casi todo lo que viene de África y América pasa por aquí. En los aeropuertos no está el Seprona, sino la Guardia Civil de Fiscal, pero les cuesta mucho actuar, porque es imposible inspeccionar todo lo que pasa. El Seprona interviene cuando ya han entrado, como en tiendas, en zoos, o en casas particulares, y hemos detectado bastante actividad. Hay un reglamento europeo y lo aplicamos mediante la ley de contrabando.

¿Cuántas intervenciones se realizaron el año pasado?

En 2005 tuvimos casi 700 intervenciones, casi todo de fauna, y 11 personas fueron detenidas. Lo que más entran son mamíferos pequeños, como monos, y algún felino. A partir de 1996 aproximadamente se ha cambiado la tendencia de traer aves como loros o cacatúas por reptiles como tortugas, serpientes, iguanas, e incluso algún cocodrilo pequeño. El perjuicio para la fauna autóctona es grande, porque si se aclimatan no tienen aquí depredadores naturales. La tortuga de Florida, que parece inofensiva, es bastante feroz. En Madrid aparecieron hace unos 12 años unas cotorras argentinas que ahora inundan los parques. En Málaga hemos cogido incluso algún cocodrilo pequeño. No obstante, son excepciones, porque la mayor parte suelen morir en el camino y cuando llegan aquí.

¿Qué se puede hacer para frenar este contrabando?

Mucha vigilancia en las aduanas y en las tiendas, zoos, etc. La gente que va de vacaciones debería asegurarse, si quiere traerse un animal, que se puede introducir legalmente en España, porque lo normal es llegar a la aduana y que se lo requisen, con la correspondiente sanción.

¿Cómo se puede saber que se está introduciendo legalmente un animal o una planta?

Cuidado con las pulseras de marfil, los anillos de pelos de elefante, los animales disecados, etc., porque son tan ilegales como los seres vivos
En algunos casos es difícil, porque en primer lugar nadie piensa en ello, pero se puede contactar por teléfono o Internet con el Seprona o con el Ministerio de Industria y Comercio. El CITES tiene unas listas dependiendo del peligro de extinción, y en algunos casos está totalmente prohibido sacarlos del país de origen. Las especies que se pueden comercializar tienen también unos requisitos que hay que cumplir. Y cuidado con las pulseras de marfil, los pendientes, los anillos de pelos de elefante, las conchas de tortuga, los animales disecados, etc., porque son tan ilegales como los seres vivos. El CITES no sólo controla flora y fauna viva, sino partes y derivados, como un producto manufacturado.

Los animales heridos son otra de las grandes preocupaciones del Seprona. ¿Cuántos se contabilizan y cuáles son las principales causas?

Tenemos alguna relación general de los animales que se recuperan, pero no sólo por heridos, sino también por contrabando, o por entregas de la gente. En 2005, se intervinieron 1.847 mamíferos, 8.589 aves, 1.214 reptiles, 104 corales, 1.014 kilos de madera protegida como caoba… En cuanto a las causas hay muchas: heridos entre ellos, accidentados, por recuperación por infracciones, caza ilegal, etc.

¿Cuáles son los animales más vulnerables en España?

Las especies en peligro de extinción como el águila imperial, el águila real, el búho real, el buitre negro, el alimoche, el lince, el oso pardo, etc. Pero no es corriente que la gente tenga contacto con ellos. El lince suele ser atropellado, y la enfermedad de los conejos les ha dejado sin su alimento principal.

¿Colaboran con las demás fuerzas de seguridad y con las organizaciones ecologistas?

Tenemos varios convenios de colaboración con los distintos cuerpos. En cuanto a los ecologistas y conservacionistas, la relación es fluida y nos suelen enviar muchas denuncias. Nosotros también necesitamos su auxilio como por ejemplo para depositar algún animal o para alguna cuestión técnica en la que pueden ser más expertos.

¿Cuáles son las acciones de las que más orgullosos se sienten?

Si hacemos una buena labor de vigilancia previa y prevención, se pueden evitar muertes
Cualquier actuación que favorezca a la población: En el tema del maltrato de animales, si logramos salvar al animal y localizar al infractor; o en los incendios forestales, si hacemos una buena labor de vigilancia previa y prevención, que es nuestra bandera, se pueden evitar muertes.

¿Y cuáles son las que tendrían que mejorar?

Las distintas normativas de cada comunidad autónoma nos impiden que la formación sea completa desde un principio, porque los agentes no saben dónde van destinados y reciben una formación genérica. No obstante, en el momento que llegan a su unidad, sus compañeros les ayudan para que en unos pocos meses se adapten perfectamente.

La ministra de Medio Ambiente reconocía recientemente “algunas carencias” del Seprona, por lo que anunciaba un acuerdo con Interior para fortalecerles. ¿Cuáles son esas carencias y en qué línea tiene que ir ese fortalecimiento?

La cantidad de agentes: tenemos una demanda en aumento que hay que cubrir con 1.666 agentes, de los que hay que descontar los temas de vacaciones, bajas, etc. La investigación por ejemplo requiere una formación específica y necesita tiempo y expertos. Y luego somos muchos cuerpos: policías nacionales, autonómicos y locales, agentes forestales y medioambientales, por lo que mover y coordinar fuerzas en un momento concreto es complicado. Pero esa descoordinación de la que suele hablarse tampoco es cierta.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube