🐟 Características biológicas del bonito del norte
El bonito del norte es un pez pelágico (que vive en aguas abiertas del océano, no asociado al fondo o la superficie) y migratorio que puede llegar a recorrer miles de kilómetros en el Atlántico detrás de alimento, las condiciones óptimas para su reproducción y temperaturas más cálidas.
Pertenece a la familia de los túnidos, caracterizado por su cuerpo alargado y fusiforme, adaptado para nadar a grandes velocidades. Su peso habitualmente está en torno a 4-10 kg distribuyéndose principalmente en el océano Atlántico y el mar Mediterráneo.
Una de las características distintivas del bonito del norte es su aleta pectoral (la que está en el lateral) extremadamente larga, que puede medir hasta el 30 % de la longitud total del cuerpo, y que hace inconfundible a este velocista del mar. Esta adaptación le permite nadar eficientemente en el mar abierto.
🐟 Beneficios para la salud de consumir bonito del norte
El bonito del norte no solo resulta un manjar delicioso, sino que también ofrece numerosos beneficios para la salud.
- Su alto contenido de ácidos grasos omega 3 es especialmente beneficioso para el corazón, ayudando a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Estos ácidos grasos esenciales también juegan un papel importante en el funcionamiento del cerebro y la salud mental, contribuyendo a mejorar la memoria y reducir los síntomas de depresión.
- Además, el bonito del norte supone una excelente fuente de proteínas magras, necesarias para la reparación y crecimiento de los tejidos del cuerpo.
- Contiene vitaminas del complejo B, como la B12, que son cruciales para la producción de energía y el buen funcionamiento del sistema nervioso.
- También es rico en minerales como el selenio y el magnesio, que ayudan a proteger las células del daño oxidativo y mantener el equilibrio de electrolitos en el cuerpo.
🐟 Métodos de pesca: a caña y curricán
La pesca del bonito del norte se realiza principalmente mediante técnicas artesanales, siendo las más comunes la pesca a caña y el curricán. Estas técnicas no solo son tradicionales, sino también respetuosas con el medio ambiente, ya que permite una pesca selectiva y reduce el impacto en otras especies marinas.
🔹 Pesca a caña
Con esta técnica individual cada pescador utiliza una caña de pescar para capturar los bonitos: este método es altamente selectivo. Además, la pesca a caña tiene un impacto mínimo en el fondo marino, preservando los hábitats esenciales para otras especies.
🔹 Curricán
El curricán es otra técnica tradicional empleada en la pesca del bonito del norte. Consiste en arrastrar señuelos detrás de una embarcación en movimiento, lo que atrae a los bonitos que se encuentran en la superficie o en las capas superiores del agua. Esta técnica también permite una pesca selectiva y sostenible, ya que los pescadores pueden liberar de inmediato las capturas no deseadas.
🐟 Sostenibilidad en la pesquería del bonito del norte
La sostenibilidad es un aspecto crucial en la pesquería del bonito del norte. La implementación de cuotas de captura y temporadas de pesca reguladas asegura que las poblaciones de bonito del norte se mantengan saludables y que el ecosistema marino no se vea comprometido.
Además, las certificaciones de pesca sostenible, como la del Marine Stewardship Council (MSC), garantizan que los productos del bonito del norte provienen de prácticas de pesca sostenible. Busca el sello azul de MSC, con lo que garantizarás que proceden de una pesca sostenible.
La forma en que los pescadores del Cantábrico realizan la pesca del bonito del norte no solo ayuda a preservar las poblaciones de este mar, sino que también apoya a las comunidades pesqueras locales, promoviendo una economía sostenible. De ahí que al elegir consumir bonito del norte capturado de manera sostenible, los consumidores puedan disfrutar de un producto de alta calidad mientras contribuyen a la conservación de nuestros océanos.
La pesquería del bonito del norte es un ejemplo de cómo se puede combinar tradición, nutrición y sostenibilidad. Al valorar y apoyar estas prácticas, estamos cuidando nuestra salud y asegurando un futuro saludable para nuestros océanos y las comunidades que dependen de ellos.