Con la llegada del otoño, comienza la temporada más importante de recogida de setas. Este artículo señala seis curiosidades sobre las setas que no todo el mundo conoce. Entre ellas está que en España se pueden encontrar unas 20.000 especies de hongos, aunque algunas de las más populares se encuentran en peligro o que, a pesar de que lo parezcan, las setas no son vegetales ni plantas, pero se pueden cultivar en casa.
1. España es un paraíso de las setas
Los científicos tienen descritas unas 100.000 especies de hongos, líquenes y musgos, de las que unas 20.000 se pueden encontrar en toda España. No obstante, algunas comunidades autónomas y provincias como Cataluña, Castilla y León, Navarra, Málaga, Huelva o Asturias destacan como regiones relevantes de recolección de setas. Una vez en el terreno, conviene seguir unos consejos para recolectarlas de forma ecológica y conocer los lugares donde hay más ejemplares y más variedad de especies, como robredales y castañares, hayedos, encinares y alcornocales, pinares, prados, pastos y eriales.
2. Algunas especies populares están en peligro
Las setas también se pueden cultivar en casaLos especialistas subrayan que los hongos en nuestro país están sobreeexplotados, especialmente las especies buenas para comercializar. Así, especies muy conocidas y apreciadas por los seteros, como la Amanita cesárea o la Clytocibe geotropa (cabeza de fraile) empiezan a verse menos por sus zonas comunes de expansión. Y no sería la primera vez que una especie se extinguiera en España. Este dudoso honor lo tiene la Laricifomes officinalis, una seta con usos medicinales localizada por última vez en Teruel en 1917. Algunos expertos hablan de hasta 68 especies que sobreviven a duras penas en la península ibérica.
La destrucción de su hábitat, la contaminación ambiental, una inadecuada política forestal y una recolecta abusiva de determinadas especies se apuntan como las causas principales. La concienciación tanto de los aficionados como de las instituciones para cuidar y recuperar estas especies es, por tanto, fundamental.
3. Las setas no son vegetales ni plantas
Cualquier persona que vea una seta puede pensar que se trata de un vegetal o una planta. Sin embargo, las setas no tienen clorofila y, por ello, no pueden sintetizar las sustancias orgánicas necesarias para su supervivencia. Además, contienen quitina, una proteína que forma las paredes de sus células ausente en los vegetales. La ciencia las clasifica en un reino específico para ellas, fungi.
4. Las setas se pueden cultivar en casa
La imagen más común de los aficionados a las setas es la de una salida al campo con su cesta de mimbre para localizar sus especies preferidas. Pero al igual que en un mini huerto doméstico, las setas también se pueden cultivar en el hogar. Además de tenerlas al lado de la cocina y poderlas recolectar en su mejor momento, el consumidor se asegura de que el tipo de seta cultivada es la que más le gusta y, sobre todo, que es comestible. La clase que mejores resultados da para este tipo de cultivos caseros es la seta ostra (Pleurotus ostreatus), los boletus o los champiñones.
Para ello, hace falta tener un sustrato adecuado para el cultivo de setas, como las alpacas de paja, una zona a la sombra y con humedad y una temperatura de entre 15 ºC y 20 ºC. Si todo va bien, en una semana o semana y media la cosecha ya estará lista para su recogida y poder así cocinarla o conservarla para más adelante.
5. Hay aplicaciones de móvil para conocerlas y recolectarlas
Las nuevas tecnologías también han venido para echar una mano a los aficionados a la micología. Se pueden instalar en el móvil diversas aplicaciones que permiten distinguir entre setas comestibles y venenosas. No obstante, los expertos recuerdan que siempre es básico ir acompañado de una persona que domine bien las especies comestibles y aprender e ir cogiendo experiencia para reconocer al menos las más populares.
Otras apps se pueden utilizar para localizar y guardar los mejores sitios para recolectar setas, aprovechando el GPS del móvil y los programas de mapas. En el mercado de las aplicaciones se pueden encontrar tanto para el sistema operativo Android como para el del iPhone (iOS) y en versiones gratuitas o de pago.
6. Existe una estricta regulación para comercializarlas
La comercialización de setas para uso alimentario se regula por una estricta normativa legal, el Real Decreto 30/2009, que establece las condiciones sanitarias para tal uso. Esta legislación, del año 2009, ampliaba el listado de setas que pueden ponerse en el mercado con respecto a la normativa anterior, que solo incluía 33 especies como comestibles. El actual decreto suprime las que no sean seguras y establece condiciones para las que pueden entrañar un riesgo para los consumidores si se ingieren crudas.